La Blefaroplastia o Cirugía de Párpados no solo nos permite corregir el descolgamiento de los tejidos de la piel alrededor de nuestros ojos y rejuvenecer nuestras facciones, sino que puede incluso mejorar la calidad de nuestra visión.

Hablamos de la doble vertiente de esta intervención con el Dr. Ricardo González de Vicente de la Clínica de Cirugía y Tratamientos Estéticos de Valencia, Clínica Dual.

¿Podría describirnos la operación de Blefaroplastia de forma breve?

Si. Partimos de que, con el paso del tiempo y los procesos de envejecimiento, se acumula un exceso de piel y grasa alrededor de los ojos que da lugar a los párpados caídos y las conocidas bolsas de los ojos. Con la Blefaroplastia retiramos la piel y grasa sobrante, devolviendo la firmeza y rejuveneciendo los rasgos del paciente.

Esta intervención también nos permite solucionar problemas médicos provocados por las mismas causas: el párpado superior puede acabar tapando parcialmente del campo de visión, y cansar los ojos al incidir su peso sobre los mismos. Y, en el párpado inferior, el paciente puede estar sufriendo el fenómeno de "ectoprión", es decir, tener el borde del párpado volteado hacia fuera, entorpeciendo la lubricación del ojo y dando lugar a lagrimeo.

Estos problemas de exceso de grasa y piel suelen empezar a notarse a los 30 años de edad aproximadamente, pero pueden ocurrir más pronto debido a factores hereditarios, enfermedades como la diabetes, el hipertiroidismo, problemas de tensión, etc.

La operación de párpados tarda en realizarse de treinta a sesenta minutos aproximadamente, es en régimen ambulatorio, y normalmente aplicamos anestesia local y sedación suave. Típicamente actuamos sobre el párpado superior pero en ocasiones es preciso hacerlo también sobre el inferior.

La operación, ¿deja señales visibles?

Como aprovechamos los pliegues naturales de los párpados, estas quedan completamente ocultas o muy bien disimuladas. En el párpado superior retiramos el tejido sobrante mediante una incisión en el pliegue del párpado, que queda escondida desde el primer momento. En el párpado inferior la hacemos cerca de las pestañas. Y, si la intervención se limitase a retirar las bolsas de grasa, la incisión la haríamos dentro del párpado.

¿Son todos los pacientes candidatos a una Blefaroplastia?

Se requiere un estudio previo para dilucidarlo, pues la región de los ojos y su alrededor es muy delicada: hay que considerar el estado de los párpados y de la piel en torno a ellos, la calidad de sus tejidos, la proyección anatómica de los ojos en las órbitas, la capacidad de secreción de lágrimas, etc., y saber sobre el uso de gafas o lentes de contacto y sobre la salud ocular en general. Una de las razones tras todo este estudio es que la Blefaroplastia podría no ser la solución correcta al problema: en ocasiones los párpados caídos son debidos realmente a una pérdida de firmeza en la piel de la frente o a la altura de las cejas, lo que precisa otro tipo de intervención.

Aparte de todo esto, y como siempre cuando se trata de una cirugía, pedimos una analítica para conocer la salud general del paciente, saber si fuma, si sigue alguna medicación, etc. Según el caso, indicaremos al paciente que deje de fumar al menos dos semanas antes de la operación, evitar tomar ciertos fármacos que pudieran dificultar la recuperación, y otros detalles de la misma índole. A su vez, le explicaremos qué cuidados debe seguir durante la fase de recuperación para conseguir los mejores resultados.

¿Puede explicarnos en qué consisten y cuánto duran?

Por supuesto. Tras finalizar la intervención, aplicamos inmediatamente compresas frías para reducir la hinchazón y los posibles moratones. Pasadas dos o tres horas, el paciente ya puede regresar a su hogar. Una vez allí, tiene que seguir aplicando compresas frías o hielo durante las siguientes cuarenta y ocho horas, manteniendo la cabeza alta. Ha de evitar las fuentes de calor y no ingerir alimentos demasiado calientes. También ha de mantener un aseo ocular lavando los ojos con suero fisiológico o con infusión de manzanilla varias veces al día.

Al principio se puede sentir tirantez, sequedad ocular o lagrimeo, incluso dificultad en cerrar completamente los ojos al acostarse. Es normal: a los pocos días los síntomas desaparecen. Caso de ser necesario recetamos medicamentos que aceleran la recuperación.

De cuatro a seis días tras la cirugía de párpados retiramos los puntos. Son más o menos la misma cantidad de días de reposo que recomendamos al paciente antes de volver plenamente a su actividad diaria, a fin de que pueda dedicarlos a seguir los cuidados indicados sin distracciones o interrupciones.

Los moretones, que siempre se dan en cierto grado, tardan algo más en irse: de siete a diez días. Es importante, si se es usuario de lentes de contacto, no ponérselas durante al menos dos semanas.

¿Se sufre dolor tras la operación?

No, la Blefaroplastia es una intervención prácticamente indolora. Hablaríamos todo lo más de posible sensación de molestia durante el primer día tras la operación, fácilmente controlable con calmantes como pueda ser el típico Paracetamol.

¿Y son duraderos sus efectos?

Sí, lo son. De todas formas hay que ser consciente de que la piel sigue envejeciendo por efecto de la edad, el sol, el tabaquismo y otras agresiones, y por la propia constitución física. Por eso es recomendable que el paciente aprenda a cuidar su piel: protegiéndola de los rayos solares, hidratándola, etc., a fin de retrasar el proceso.