Las buenas temperaturas, el hecho de que los días sean más largos y la sombra alargada de la 'operación bikini' llevan a muchos a desempolvar la ropa deportiva y salir a la calle a realizar un poco de ejercicio. Y uno de los más preferidos por sus efectos positivos para la salud es salir a correr. 'Running' como se ha dicho siempre en Reino Unido o Estados Unidos y, desde hace poco, también en España.

Pero aunque los beneficios de esta práctica deportiva son innegables, los expertos avisan de la importancia de elegir bien las horas para salir a correr ya que se ha demostrado que en las últimas horas de la tarde aumenta la efectividad del entrenamiento y reduce el riesgo de lesiones.

Aproximadamente a partir de las 17 horas es cuando el cuerpo está mejor preparado para esta actividad física, según el instructor Roberto Crespo. Además, con las altas temperaturas del verano, huir del sol es esencial para no sufrir una deshidratación.

La experiencia de los profesionales y diversos estudios han demostrado un aumento del rendimiento del cuerpo en las últimas horas de la tarde. La potencia muscular y la capacidad pulmonar son mayores a esta hora dado que el organismo ha tenido como calentamiento todo un día de rutina.

Por el contrario, quienes deciden entrenar a primera hora de la mañana tendrán que enfrentar un mayor esfuerzo. Esto es debido a que la temperatura corporal es más baja por la mañana, provocando una mayor rigidez muscular.

La sensación general de esfuerzo también aumenta debido a que la capacidad pulmonar es menor y el organismo tiene menos reservas. Desde un ángulo positivo, según la predisposición mental de cada corredor, entrenar a primera hora de la mañana activa cuerpo y mente para afrontar la jornada con una mejor voluntad y mejor ánimo.

Pero los conceptos tampoco están del todo claros por lo que también es preciso adaptar el horario al objetivo de cada 'runner', ya que se gastan más calorías corriendo en ayunas, es decir, por la mañana.

Donde sí coinciden todos los expertos es en que mantener el hábito de entrenar por las noches puede causar insomnio, ya que se aumenta el ritmo cardiaco y el cuerpo tardará en recuperar la calma, reduciendo así la calidad del tan importante descanso.Beneficios claros

Entre los beneficios de correr a última hora de la tarde, Crespo ha recordado cuáles son los más importantes:

- La temperatura del organismo es mayor: esto implica que los músculos estarán más calientes y tendrán una mayor flexibilidad, reduciendo así el riesgo de lesiones.

- Se dilata la quema de grasas: correr antes de la cena conlleva que el metabolismo esté más activo, a pleno rendimiento, y se sigan quemando calorías durante el sueño. Así, el ejercicio no será solo efectivo en el momento en que se practica, sino que sus resultados se verán dilatados en el tiempo.

- Se aumenta la masa muscular: al tener los depósitos de energía del organismo llenos de glucógeno tras el desayuno y el almuerzo, los músculos asimilarán mejor el ejercicio aeróbico.

- Se libera el estrés diario: escoger el deporte después de atender a las responsabilidades diarias supone dedicar ese tiempo a la reflexión y la relajación. Además, crece la motivación para continuar con el ejercicio ya que, a nivel psicológico, se cierra el día con una mayor satisfacción personal.

- Menos calor en verano: las altas temperaturas que enfrenta el cuerpo en verano aumentan la fatiga y la sensación de cansancio en los corredores, viéndose reducida la eficacia de las sesiones de entrenamiento. Correr cuando el sol se está poniendo crea un ambiente más agradable, haciendo posible que las sesiones de entrenamiento sean más largas y más intensas.

Como contrapartida, el cansancio puede suponer un obstáculo para elegir correr al aire libre a estas horas, por lo que será necesaria la fuerza de voluntad para cumplir con los objetivos semanales y aprovechar los beneficios de esta actividad física.