La tasa de éxito de la laparoscopia o técnica mínimamente invasiva en la cirugía del cáncer de colon o recto es muy alta, superior al 80%. «Sin embargo, precisa de una formación y entrenamiento muy exhaustivos. Actualmente está cirugía debe realizarse por cirujanos con especial dedicación a la misma, conocidos como coloproctólogos o cirujanos colorrectales, ya que solo la alta especialización ha demostrado ser un factor fundamental a la hora de obtener buenos resultados oncológicos», resalta el doctor Blas Flor, Jefe del Servicio de Cirugía General y Digestiva del Hospital Quirónsalud de Valencia y especialista en cirugía de cáncer colorrectal.

En la actualidad, la técnica quirúrgica de elección para el cáncer de colon es la colectomía por vía laparoscópica ya que sus resultados han demostrado ser oncológicamente similares a la cirugía abierta pero aportando todas las ventajas de un abordaje mínimamente invasivo como sería un número menor de transfusiones, infecciones y hernias, estancias hospitalarias más cortas y mejores resultados estéticos.

«La resección por vía laparoscópica se realiza igual que la cirugía convencional, pero en lugar de una incisión que ocupa todo el abdomen, solo se emplean cuatro o cinco incisiones menores de un centímetro y una pequeña incisión menor de cuatro centímetros para extraer el tumor», explica el doctor Blas Flor.

Gracias a esta técnica la calidad de vida de los pacientes operados por neoplasia de colon ha alcanzado cuotas muy altas, pudiendo llevar una vida casi normal, muy similar a la que llevaban antes de la operación. «Salvo los pacientes en los que se les extirpa todo el colon o el recto, el ritmo intestinal se recupera casi completamente. Además, los pacientes que van a requerir una bolsa de colostomía van a ser menos del 20%», revela el especialista.

El cáncer de colon es uno de los tumores más frecuentes en los países occidentales y constituye un problema mundial de salud pública. Se trata del segundo tipo de tumor, tanto en varones como en mujeres, tras el cáncer de pulmón y el de mama, respectivamente. Cuando se consideran ambos sexos conjuntamente, ocupa el primer lugar en incidencia y representa la segunda causa de muerte por cáncer. En España, se estima que se diagnostican 26.000 nuevos casos cada año.

Síntomas para un abordaje precoz y tratamientos

Los síntomas de un cáncer de colon o recto con frecuencia son muy inespecíficos y compartidos con procesos más banales como las hemorroides, lo cual dificulta, cuando no retrasa, su diagnóstico. Aunque, sin duda, una rectorragia, es decir, la emisión de sangre por las heces, debe ponernos en alerta ante la posibilidad de la existencia de un cáncer de colon o recto.

También pueden ser síntomas el estreñimiento pertinaz, cambios en nuestro ritmo intestinal habitual, el dolor abdominal o anal persistente, o un aumento del perímetro abdominal lo que debe llevarnos a la consulta de nuestro médico. En cuanto a su tratamiento, la cirugía sigue siendo fundamental en esta enfermedad. Sin embargo, el manejo actual e ideal de esta patología es multidisciplinar, junto con gastroenterólogos, radiólogos, oncólogos, radioterapeutas, patólogos, etc. todos ellos con especial dedicación. De esta nueva visión nacen los Comités de Tumores, para seleccionar las mejores combinaciones de tratamiento de quimioterapia, radioterapia y cirugía para cada paciente. Así se consiguen mejores tasas de supervivencia global de estos pacientes y disminuir las cifras de recidiva tumoral.

Prevención

Los especialistas recomiendan una actividad física regular junto con una dieta rica en frutas y verduras para disminuir el riesgo de padecer un cáncer colorrectal, además de evitar el tabaco, el sobrepeso y algunos tipos de conservas cárnicas o el exceso de carnes rojas. Se recomienda iniciar su prevención a partir de los 50 años de edad, aunque en los pacientes considerados de alto riesgo por antecedentes familiares o personales que aumenten el riesgo o sospecha se aconseja iniciar la realización de pruebas antes. Para su prevención se pueden efectuar diferentes tipos de exploraciones, siendo el test de sangre oculta en heces el más utilizado.

Un resultado positivo en este test deberá continuarse con una colonoscopia de confirmación diagnóstica y si el test es negativo, se recomienda repetirlo a los dos años.

Diagnóstico

El método diagnóstico por excelencia en el cáncer de colon es la colonoscopia que nos permite acceder directamente al tumor, visualizarlo, valorar el grado de estenosis de la luz del tubo digestivo que está generando y tomar una muestra del mismo para su análisis histológico y genético. Una vez diagnosticado es necesario completar el estudio de extensión del mismo con el fin de averiguar hasta dónde llega el problema.

Tasa de curación

El pronóstico de los pacientes con este tipo de cáncer depende, como en el resto de los tumores, de la etapa (estadio) en el que haya sido diagnosticado, es decir, de lo extendido que se encuentre en el momento del diagnóstico.

Las tasas de supervivencia a 5 años de un cáncer de colon estadío I son superiores al 90%. Afortunadamente estas cifras están mejorando con rapidez gracias a la incorporación de nuevas terapias y a las técnicas de diagnóstico precoz.

Doctor Blas Flor, un experto internacional que ha realizado más de mil intervenciones

Jefe del Servicio de Cirugía General y Digestiva del Hospital Quirónsalud de Valencia y especialista en cirugía de cáncer colorrectal, posee más de quince años de experiencia en cirugía oncológica. El doctor ha realizado más de 1.000 intervenciones de cáncer colon y recto con unas tasas de recidiva local por debajo del 5%. Es autor de más de 30

artículos científicos y de 80 comunicaciones y ponencias en congresos nacionales e internacionales. Premio Nacional de Coloproctología de la AECP en dos ocasiones y miembro del Comité Científico de la Asociación Española de Coloproctología y ex-Miembro de la Junta Directiva de la AECP y de la Sección de Coloproctología de la AEC.