Ocho de cada diez personas que hacen dieta fracasan, según la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad. Las tentaciones, la falta de motivación real, o que la obesidad suponga una enfermedad crónica que implique un cambio real en los hábitos de vida hace que muchos acaben abandonando su dieta en la fase de mantenimiento.

La nutricionista Elisa Escorhiuela explica que "llevar una alimentación saludable y ordenada debe ser la clave para tener un cuerpo sano, también en plena dieta de adelgazamiento. Hacer cinco comidas al día, incluyendo aperitivo y merienda es importante para saciar el apetito y no llegar a la mesa hambriento". Si el cuerpo reclama picar "algo" entre comida y comida hay escucharle, pero siempre decantándose por alimentos sanos, bajos en grasa y que no aporten muchas calorías, como por ejemplo la manzana. Pero ¿qué hacer si nuestra dieta no nos hace felices?

Cuando no puedas más y tengas la necesidad de sucumbir a la tentación apuesta por alternativas saludables a las máquinas de vending. Baja en calorías y quema grasas, la manzana es básica en cualquier dieta sana y equilibrada, y un aliado de primera en las dietas bajas en calorías por su contenido calórico, (53 calorías por 100 gramos) y agua y posee un elevado contenido en agua (en torno a un 82,5% aproximadamente). Además la fibra que contiene su piel ayuda a disminuir la sensación de hambre durante más tiempo. Un manzana Kanzi, además de por su sabor, es el snack saludable ideal cuando aprieta el hambre entre horas o para sustituir las ansiedad de dulce.

Solo con cambiar la manera de cocinar los alimentos podemos hacer que nuestros platos sean mucho más saludables. Cocinar a la plancha, al vapor, horno, wok y papillote son técnicas mucho más saludables ya que se absorben menos aceites. Recuerda consumir más ensaladas y frutas de manera que al no aplicarles tratamiento térmico éstas no perderán tantas vitaminas ni minerales. Una idea genial es añadir una manzana a tus ensaladas, te sorprenderás del sabor y del toque crujiente que le aportarán

La planificación de un menú semanal es un excelente hábito que puede traer muchos beneficios. Conseguiremos una alimentación más variada y saludable, ahorraremos mucho tiempo porque no tendremos que preguntarnos que cada día qué cocinar y nos ayudará a vencer las tentaciones de la comida rápida. Una recomendación es tener varias cosas preparadas de antemano (verdura cortadas listas para usar) y solo con una visita a la semana al mercado será suficiente.