"Se quedaban a veces sin material para la desinfección y para desinfectar tenían que usar lejía". El testimonio sobre las condiciones en las que supuestamente se trabajaba en la clínica de iDental de Gijón lo ofreció esta mañana durante una rueda de prensa en el Ayuntamiento de Gijón una de las afectadas, Marta Fernández.
Los afectados están en contacto con los trabajadores de la clínica, también perjudicados por el cierre dado que llevan varios meses sin cobrar sus nóminas, y que son los que les han facilitado información sobre esos métodos de trabajo que había en el centro sanitario ubicado en la Avenida de Los Campones, en Gijón. Los miles de afectados, entre ellos muchos valencianos, pueden reclamar la paralización de la financiación.
"Hay casos en España de personas con hepatitis B y con los nervios ópticos tocados", agregó esta afectada, en relación a las condiciones de trabajo en la clínica clausurada el jueves de la semana pasada y que se calcula que haya dejado a unos 1.000 pacientes sin completar sus tratamientos, muchos de ellos pagando aún las letras para hacer frente a los mismos. La plataforma de afectados de iDental en Gijón estima en una media de 4.000 euros el pufo que le ha quedado a cada uno de los pacientes, lo que daría una cifra conjunta de unos 4 millones de euros del total de alrededor de 100 millones de euros de toda España, esta última cifra según las estimaciones de Adafi, asociación que aglutina a los afectados de iDental en todo el Estado.
La cadena mantenía 24 locales hasta mediados del pasado mes de abril, que han ido cerrando paulatinamente durante las pasadas semanas: Se trata, además del de Gijón de los establecimientos que había en Albacete, Alicante, Elche (Alicante), Almería, Barcelona, Puerto de Santa María (Cádiz), Betxí (Castellón), Córdoba, Girona, Granada, Las Palmas de Gran Canaria, Madrid, Rivas Vaciamadrid (Madrid), Málaga, Cobatillas (Murcia), Santa Marta de Tormes (Salamanca), Santander, Segovia, Sevilla, Tarragona, Valencia, Alfafar (Valencia), Valladolid y Zaragoza.
