Las dificultades de algunos niños para leer o estar atentos en clase suelen comportarles menos motivación y autoestima, y no se trata de casos aislados. Hay investigaciones que apuntan que hasta un 12% de estudiantes presenta retrasos en la capacidad lectora. Asimismo, expertos del Centro Superior de Investigación en Salud Pública de València indican que cerca de un 7% de niños y adolescentes tiene trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH). También los problemas a la hora de hacer cálculos (discalculia) o la lateralidad cruzada son factores que obstaculizan el aprendizaje. Ahora el proyecto de un maestro y estudiante de psicología de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) tiene por objetivo ayudar a afrontar estas dificultades con unos ejercicios matinales de realidad virtual. «A los niños con estas características les cuesta ponerse a trabajar en clase, pero hemos visto que, con unos minutos de ejercicios por la mañana antes de salir de casa, conectan mejor con las actividades del aula y pueden trabajar más autónomamente», anuncia el impulsor del proyecto Frederic Cerón.

La iniciativa que Cerón está poniendo en marcha se llama PotMath y se presentó en la jornada de emprendimiento SpinUOC hace apenas unas semanas, donde ganó uno de los premios del público. Para llevar a cabo los ejercicios de realidad virtual de PotMath, que duran poco más de cinco minutos, se necesita un ordenador en el que se instala la tecnología y se conecta un pequeño aparato que detecta los movimientos de las manos del niño o niña. Una vez en marcha, funciona como un juego y propone al niño una serie de acciones que, en primer lugar, provoca que mueva los ojos de una manera determinada: «Muchas veces, en los niños, la musculatura ocular no está suficientemente fortalecida y esto puede causar dificultades en la lectura», detalla Cerón. El juego invita también a mover los brazos y coordinar estos movimientos con los de los ojos. Asimismo, el niño o niña debe leer y decir en voz alta las palabras que aparecen en la pantalla; en definitiva, para todo ello necesita mucha atención.

«Tiene que moverse y, mientras lo hace, se da cuenta de que lo hace bien o mal, algo que no importa. Lo importante es que lo haga, que active las regiones cerebrales que queremos que active», subraya el impulsor de PotMath, que es también psicopedagogo. Cerón ha vivido en primera persona las dificultades que supone tener lateralidad cruzada, en que una particular distribución de funciones entre el hemisferio derecho y el izquierdo del cerebro genera dificultades de aprendizaje. Su objetivo, dice, es que todos los niños puedan disfrutar en la escuela. «Si haciendo estos ejercicios se dan cuenta de que en clase mejoran o de que no se distraen tanto, están más contentos y se sienten mejor consigo mismos», destaca.

Aún en versión beta, PotMath se ha probado en un centro escolar de la provincia de Lleida y en otro de Barcelona, y se ha visto que los ejercicios funcionan. En concreto, «los resultados preliminares obtenidos con unos 300 niños nos indican que, en un par de semanas, su velocidad lectora mejora, de media, un 40%», resume el experto. Eso sí, añade que esta tecnología es un complemento de la logopedia, el aula de educación especial o incluso la medicación que se haya prescrito al niño o niña.

El fundamento: estimulación cognitiva

La novedad que PotMath propone es la tecnología. En cambio, los ejercicios en los que se fundamenta son actividades de estimulación cognitiva, que los neurólogos llevan recomendando desde hace tiempo para mejorar capacidades como la atención o la memoria. Se trata, detalla Cerón, de unos ejercicios que activan el cerebelo, que a su vez activa varias zonas de la corteza cerebral. Y eso es clave para fomentar el aprendizaje, indica. «Pero, según como se hagan, pueden ser ejercicios repetitivos y aburridos», advierte.

Cerón se puso a trabajar en el proyecto hace seis años, en el marco de un grupo de investigación de la Universidad de Lleida. «Empecé a recoger material de estimulación cognitiva e hice variaciones, introduciendo el movimiento. Lo probé en la escuela rural donde trabajaba y vi que funcionaba». Y el trabajo continuó, centrado en convertir estos ejercicios en una actividad amena: «Se trata de crear una herramienta para combinar la estimulación del lenguaje, la visión, la memoria y la atención, pero que sea en movimiento. Hemos pensado que la mejor manera es la realidad virtual», dice el experto.

En búsqueda de colaboradores

Los pasos siguientes se centran en buscar colaboradores en el área de Barcelona y seguir desarrollando PotMath, no solo para que pueda llegar a las casas y las escuelas, sino también para que se pueda extender a otros colectivos a los que también puede ayudar, por ejemplo, personas con trastornos mentales graves como el síndrome de Down o personas mayores.