Todas las mujeres tienen la regla, que les acompaña en un ciclo vital que comienza en torno a los 10 o 12 año y culmina en la menopausia, que suele llegar en la década de los 50 años. En todo ese recorrido, la menstruación no es igual todos los meses ni tampoco en todas las féminas, incluso dentro de la misma familia. Hay factores que pueden alterarla.

Científicamente hablando constituye las manifestaciones cíclicas que se producen en las mujeres sexualmente maduras y no embarazadas a nivel del útero y los ovarios. Dura aproximadamente unos 28-35 días, siempre contando a partir del primer día de la menstruación, cuando la regla es más abundante.

En concreto, la ginecóloga del servicio de Obstetricia y Ginecología del Hospital Ramón y Cajal de Madrid, Irene Pelayo, explica a Infosalus que se trata del "resultado de un equilibrio estrecho entre hormonas" que se producen en el cerebro, y en dos regiones concretas, el hipotálamo y la hipófisis. Éstas segregan unas hormonas, como por ejemplo la hormona liberadora de las gonadotropinas (GnRH), que se segrega en el hipotálamo, o las hormonas folículo estimulante (FSH) o la hormona luteneizante (LH) en la hipófisis. "Estas hormonas viajan por la sangre hasta los ovarios donde se producen los estrógenos y la progesterona, que son las que realmente se encargan de los cambios en el interior del útero y de los ovarios. El objetivo de todos estos cambios será la ovulación de un óvulo maduro, así como la preparación del interior del útero (el endometrio) para que, en caso de fecundarse, el zigoto tenga el soporte adecuado para implantarse y dar lugar a un embarazo. En el caso de no producirse la fecundación, el endometrio, la capa más interna del útero se expulsa (se descama) y es lo que dará lugar a la menstruación", aclara la especialista.

Ciclo menstrual

No obstante, Pelayo remarca que la duración del ciclo menstrual depende en primer lugar de la edad de la mujer. En concreto, la primera vez que aparece la regla se denomina 'menarquia'. "Cuando comienzan las reglas, éstas son irregulares, y, a medida que pasan los años (5-7 años), los ciclos se van regularizando, siendo las reglas más exactas entre los 20 y los 40 años", precisa. Esta etapa tiene que ver con la maduración del sistema hormonal a nivel del sistema nervioso central (cerebro) con el comienzo de la pubertad. La edad de inicio varía en función de cada cultura, que en nuestro medio ronda los 10-12 años. "Es normal que en las niñas tengan un periodo variable de irregularidades al principio de instaurarse la regla pero, ¡ojo! Si se produce ovulación se pueden quedar embarazadas. De vez en cuando tenemos en las consultas niñas embarazadas con 13-14 años", advierte Pelayo.

"Lo mismo ocurre en los últimos 10 años de la vida fértil de la mujer", añade Pelayo, cuando los ciclos se van haciendo más cortos e incluso en algunos meses no aparece la menstruación, hasta que cuando se alcanza un año entero sin regla se denomina 'menopausia', que suele aparece en torno a los 51 años de edad. "A partir de los 45-50 años advertir de que el hecho de no tener la regla de 3 a 6 meses no quiere decir que ya se tenga la menopausia. Igual que en el caso anterior, a pesar de que los óvulos no sean tan buenos como a los 20 años, siempre que se produzca ovulación podrá producirse un embarazo", resalta la especialista del Hospital Ramón y Cajal de Madrid.

A su vez, alerta de que hay otros factores que pueden alterar el ciclo menstrual como por ejemplo el estrés, el ejercicio físico excesivo o los trastornos de la alimentación (por defecto, en la anorexia o por exceso en la bulimia)", advierte la ginecóloga del Hospital Ramón y Cajal de Madrid.

Aunque parece que hay una cierta predisposición genética, ésta no se encuentra claramente estudiada ni se sabe exactamente cuál es el gen que regula el ciclo menstrual, aclara Pelayo. Sí que es verdad, eso sí, que hay una relación entre fechas de inicio y fin de la regla entre madre e hija; suelen darse a edades similares. Sin embargo, precisa que la cantidad y la duración de la regla depende de otros factores hormonales, de la presencia de miomas o de pólipos en el interior del útero, entre otros.

Por otra parte, llama la atención sobre el hecho de que el ciclo menstrual podría verse alterado en aquellos casos en los que la mujer tenga un problema de salud importante o si toma determinados medicamentos que pudieran alterar el funcionamiento de los ovarios. "¡Ojo!, no por el hecho de tener algunas enfermedades banales, como por ejemplo, una gripe o una gastroenteritis, quiere decir que una mujer si mantiene relaciones, no se pueda quedar embarazada, aunque ese mes por diferentes motivos no haya tenido menstruación", advierte.