El chocolate es uno de los placeres que se prohíben cuando comenzamos una dieta. Muchos expertos en nutrición no incluyen este producto en el menú de una persona que necesita perder peso, sin embargo, el chocolate tiene muchas propiedades y beneficios que nos pueden ayudar a mantener la línea y sí que podemos incluirlos en la dieta del día a día.

El chocolate no es un tabú en la dieta y tampoco es uno de los alimentos que más engordan. El chocolate, como otros muchos alimentos, es un producto elaborado con azúcar y grasas, por lo tanto, cuánto más azúcar y grasas tenga, más engordará. Hay chocolates negros, que no están tan manipulados y que tienen de un 70% a un 80% de cacao y por lo tanto menos azúcares, por lo que son más sanos que lo que están manipulados.

Por lo tanto, el objetivo es, si no puedes prescindir del chocolate y vas a comenzar una dieta, comprar un cacao más puro, más real y menos manipulado. Si este tipo de chocolate no es de tu gusto, puedes ir acostumbrándote e ir subiendo de pureza poco a poco. Este tipo de chocolate es más sano que el que lleva leche y grasas.

Qué nos aporta el chocolate a nuestra dieta

El chocolate no es un alimento malo para la salud, no es insano, y si lo consumes en su justa medida puede aportarte mucho. Es un alimento que contiene muchos nutrientes y tiene beneficios para nuestra salud.

A continuación te mostramos los nutrientes que nos aporta el chocolate, éstos son algunos de ellos:

- Es un alimento que genera endorfínas y nos da sensación de placer y felicidad.

- Puede ser analgésico para algunas dolencias en nuestro cuerpo.

- Aumenta el flujo sanguíneo en el corazón y las arterias.

- Ayuda a reducir la presión arterial.

- Ayuda a mejorar la memória.

- Reduce la fatiga y mejora el rendimiento físico.

- Ayuda a proteger la piel del sol.

En definitiva, el chocolate puro, es decir, amargo con un alto grado de pureza y sin manipular, es rico en fibra, hierro, magnesio, cobre, manganeso y otros minerales. Es evidente que es un alimento que nos aporta nutrientes, pero eso no significa que se deba consumir grandes cantidades de chocolate cada día. Es importante que se coma en su justa medida, y no sobrepasar los límites.