La erupción polimorfa solar, la urticaria solar y la fotosensibilidad por medicamentos, son tres de las alergias solaresque con más frecuencia afectan a la población, según ha alertado la dermatóloga del Hospital Nuestra Señora del Rosario de Madrid, la doctora Ana Álvarez-Vieitez, quien advierte que estas afecciones son "cada vez más comunes" en la población española, sobre todo durante los meses de verano cuando la exposición al es mayor.

Se trata de lesiones cutáneas producidas "directamente provocadas por la luz solar de una manera repentina", por este motivo la experta explica que hay que tener mucho cuidado con estas patologías en auge, porque pueden arruinar el verano.

La erupción polimorfa solar es la que aparece más a menudo. Surge repentinamente en la piel tras las primeras horas de tomar el sol. Afecta más a las mujeres jóvenes y produce unas lesiones granulosas antiestéticas, rojizas y que pican. En ocasiones, se pueden unir entre ellas formando placas.

El picor es el mayor problema, pero afortunadamente suelen mejorar espontáneamente aunque puede tardar varios días. Se previenen usando fotoprotección alta, tomando betacarotenos desde varias semanas antes de la exposición al sol y durante ella y, en casos graves, con anti-histamínicos y corticoides.

Respecto a la urticaria solar, la experta recuerda que es menos frecuente. "Se da más en mujeres en la cuarta década de la vida. Tras la exposición al sol aparecen picores, enrojecimiento y lesiones que hacen relieve en la zona expuesta (habones). Estas lesiones duran menos de 24 horas y suelen desaparecer al dejar de tomar el sol. Se trata con anti-histamínicos y, sobre todo, evitando la exposición solar", apunta.

Por último, está la fotosensibilidad por medicamentos, donde el mejor tratamiento es la prevención. La doctora recuerda que en vacaciones "hay que tener mucho cuidado con la toma de antibióticos, anti-inflamatorios y diuréticos, entre otros muchos, y la exposición al sol, porque pueden sensibilizar la piel a la radiación ultravioleta y causar lesiones cutáneas rojizas, eczematosas acompañadas de picor, escozor y pigmentación residual en las zonas expuestas".

Por eso, concluye, para que el sol no arruine las vacaciones es recomendable consultar con el dermatólogo y preparar la piel antes de las exposiciones solares repetidas con la ayuda de un especialista y siguiendo todos sus consejos.