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Análisis

Las mujeres sufren más Alzheimer por los cambios en un gen

La alta esperanza de vida y las hormonas también afectan a que el número de féminas que fallece por esta enfermedad sea mucho mayor que el de hombres

El alzheimer afecta a más mujeres. SHUTTERSTOCK

El Alzheimer es una de las diez primeras causas de muerte en España, donde la mayoría de estudios en población mayor de 65 años estiman una prevalencia entre el 4 y el 9%, llegando a alcanzar el 31-54% en las personas mayores de 90 años. Según un informe elaborado por La Fundación del Cerebro, 'Impacto Social de la Enfermedad de Alzheimer y otras Demencias', en casi todos los grupos de edad son las mujeres las que más sufren y también mueren a causa del Alzheimer. Aunque no se dispone de cifras oficiales respecto al número de casos de demencia en España, algunas estimaciones lo sitúan en torno a los 500.000 - 600.000, con una proyección para 2050 de cerca de un millón de personas afectadas, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).

Según la Fundación Alzheimer España, cada 7 segundos surge en el mundo un nuevo caso de demencia. La prevalencia de las demencias, cuál sea la etiología, aumenta de forma exponencial entre 65 y 85 años y se multiplica por 2 cada 5 años (1) , alcanzando un 20% para personas mayores de 80 años, y un 25% para personas mayores de 85 años, es decir una de cada cuatro personas. En el caso de las mujeres, son afectadads un total del 11.1% frente a un 7,5 de los hombres. Pero, ¿por qué está dolencia hace más hincapié en mujeres que hombres?

DEMENCIA VS ALZHEIMER

¿Cuál es la diferencia entre Alzheimer y demencia? Según el doctor Ángel Martín Montes, "el término demencia hace referencia únicamente a un síndrome caracterizado por el deterioro de las funciones cognitivas del paciente que produce una repercusión funcional en las actividades del mismo (es decir, hace que el paciente sea dependiente para algunas actividades de la vida diaria). La demencia puede estar producida por muchas causas, no sólo por enfermedad de Alzheimer: causas vasculares (demencia vascular), traumatismos craneoencefálicos, lesiones cerebrales, déficit de vitaminas, algunas infecciones (la sífilis por ejemplo), etc. Por lo tanto, la enfermedad de Alzheimer es un tipo de demencia. Por otro lado, dentro de la enfermedad de Alzheimer, la demencia es la fase final del proceso neurodegenerativo, ya que la enfermedad comienza muchos años antes de que el paciente desarrolle una demencia (inicialmente el paciente puede estar asintomático o percibir tan sólo algunos fallos de memoria que denominamos "deterioro cognitivo leve")

En palabras de Ángel Martín Montes, vocal del Grupo de Estudio de Conducta y Demencias de la Sociedad Española de Neurología (SEN), doctor en Medicina y especialista en Neurología y FEA del Servicio de Neurología del Hospital de La Paz, "los estudios epidemiológicos señalan una mayor prevalencia de enfermedad de Alzheimer en mujeres. Este hecho se ha atribuido principalmente a la mayor esperanza de vida del sexo femenino, ya que la edad es el principal factor de riesgo para el desarrollo de esta enfermedad. Sin embargo, este no parece ser el único factor biológico que influye en la mayor frecuencia de la enfermedad en mujeres"

Segun el facultativo, "el factor hormonal podría también tener un papel importante en explicar las diferencias de prevalencia entre los distintos sexos. Algunos estudios en modelos animales han mostrado que los estrógenos ejercen un cierto efecto neuroprotector. Por otro lado, también se ha observado que la deficiencia de estrógenos como resultado de una menopausia precoz se asocia con aumento del riesgo de desarrollar enfermedad de Alzheimer".

En febrero de este mismo año, un estudio llevado a cabo por investigadores de la Facultad de Médicos y Cirujanos de la Universidad de Columbia (Estados Unidos) aseguraba que "la práctica de ejercicio físico produce una hormona que puede mejorar la memoria y proteger contra el Alzheimer". Al parecer, "los investigadores descubrieron una hormona llamada irisina que se libera en la circulación durante la actividad física. Los estudios iniciales sugirieron que la irisina jugaba principalmente un papel en el metabolismo energético, si bien una investigación más reciente encontró que la hormona también puede promover el crecimiento neuronal en el hipocampo del cerebro, una región crítica para el aprendizaje y la memoria".

"Los cambios en algunos genes pueden aumentar el riesgo de desarrollarlo, como el gen ApoE4, con mayor presencia en mujeres qye hombres"

Ángel Martín Montes - Vocal del grupo de estudio de demencias de la SEN

Por otro lado, Martin Montes explica que "además de la edad y los factores hormonales, también se han observado diferencias epidemiológicas en algunos factores de riesgo genéticos. Aunque la enfermedad de Alzheimer no es hereditaria en la gran mayoría de los casos, los cambios en algunos genes (denominados polimorfismos) pueden aumentar el riesgo de desarrollarlo. Concretamente, el polimorfismo del gen ApoE4 es el principal factor de riesgo genético para la enfermedad de Alzheimer y su presencia es mayor en mujeres que en hombres".

Evolución y costes

En cuanto a los síntomas y evolución de la enfermedad, las cosas cambian, ya que no hay diferencia entre géneros. "Los síntomas y las características biológicas de la enfermedad son similares en ambos sexos. La enfermedad se caracteriza por un deterioro cognitivo progresivo, que afecta predominantemente a la memoria reciente, y que conduce a la pérdida de funcionalidad del paciente y a la dependencia para todas las actividades básicas de la vida diaria en fases avanzadas", asegura el médico del SEN.

Según el informe de la Fundación Cerebro, en España, el coste por paciente de Alzheimer se cifra entre 27.000 y 37.000 euros anuales. El 80% de las personas con esta enfermedad es cuidado por sus familias, que asumen de media el 87% del coste del total. Pero además, se calcula que el paciente con enfermedad de Alzheimer precisa de unas 70 horas de cuidados a la semana. Esto contribuye a que el impacto de la demencia en la familia y los cuidadores sea enorme, con una sobrecarga muy importante. El cuidado de las personas con demencia produce además un mayor nivel de estrés que el de otras enfermedades crónicas generadoras de discapacidad, estando presente en más de un 75% de los cuidadores. Por otra parte, un 54,4% de los cuidadores ven afectada su productividad laboral. Por estos y otros motivos, se suele producir una importante reducción de la calidad de vida del cuidador.

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