El ritmo de vida que impone la sociedad actual, hace que disfrutar de una comida recién hecha sea poco menos que un lujo al alcance de pocos. Muchas personas que no tienen el tiempo suficiente como para regresar a su casa, se ven obligadas a llevar un tupper a su lugar de trabajo. Comer de restaurante todos los días resulta económicamente inviable para muchos.

Llevar la comida de casa a nuestra oficina nos permite mantener una dieta saludable de forma barata. Sin embargo, debemos tener en cuenta que algunos alimentos pueden ser peligrosos si los recalentamos en el microondas.

Verduras altas en nitratos

Espinacas, acelgas, apio, nabos, remolacha o hino entre otras, son algunos ejemplos de verduras con una alta tendencia a acumular nitratos, un compuesto inofensivo que puede resultar peligroso si se recalienta. El calor puede provocar que estos nitratos se conviertan en nitrosaminas, haciendo que el alimento pueda ser tóxico.

Arroz

El arroz es uno de los candidatos preferidos por muchos para llevar en un tupper, ya que se trata de una receta sabrosa, sencilla y nutritiva. Sin embargo, si se recalienta de una forma inadecuada puede provocar malestar digestivo, llegando a provocar incluso el vómito. Las bacterias que contienen los granos de arroz se multiplican cuando una vez cocinados los dejamos reposar a temperatura ambiente. Al recalentarlo estas bacterias no mueren y pueden afectarnos de forma perjudicial. Por ello, es aconsejable no dejar reposar más de una hora el arroz. Si pretendes llevarlo en tupper, lo mejor sería guardarlo en la nevera hasta que llegue el momento de marcharnos al trabajo.

Pollo

En el momento en el que recalentamos un pollo, la composición de la proteína que contiene este alimento sufre algunos cambios que pueden causarnos problemas digestivos. Y es que, la carne de pollo es propensa a incubar bacterias, por lo que es recomendable dejar reposar el alimento, recién cocinado, a temperatura ambiente, para después introducirlo en la nevera. Cuando queramos comerlo, tendremos que meterlo en el microondas y removerlo alguna vez, para que así, se caliente uniformemente. Si quedan partes frías podrán aparecer bacterias.

Huevo

El huevo, como otros alimentos ricos en proteínas, es mejor no recalentarlo en el microondas, ya que puede provocarnos un problema digestivo. Además, en ocasiones los huevos cocidos pueden provocar daños mayores a causa de un peculiar fenómeno. Cuando se recalienta el huevo la yema de éste puede alcanzar más de 100 grados centígrados y podrían calentar las diminutas bolsas de agua que se forman la primera vez que se cocinó el huevo. Si cuando sacamos este alimento lo pinchamos con un objeto afilado o lo mordemos, el huevo puede estallar, provocando lesiones en el oído y ciertas quemaduras.

Pescado

El marisco y el pescado requieren un especial cuidado para que no resulten alimentos tóxicos. Si los recalentamos, estos alimentos pierden gran parte de sus propiedades e incluso pueden provocarnos una intoxicación alimentaria.

Patatas

Si dejamos que las patatas se enfríen a temperatura ambiente pueden desarrollar una bacteria denominada Clostridium botulinum que puede ser perjudicial para nuestra salud incluso en cantidades pequeñas. Para evitar estas intoxicaciones se debe refrigerar el plato hasta que lo vayamos a consumir y no recalentarlo. También podemos optar por disfrutar de alguna receta en la que puedan incluirse patatas frías, como alguna ensalada, perfectas para los días calurosos.