En 2018, según datos del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, se han identificado 3.244 nuevos infectados por VIH en España, siendo el 47,6% de ellos diagnósticos tardíos. El 85,3% de los nuevos casos han sido hombres con una edad media de 36 años y la práctica más habitual de contagio ha sido a través de las relaciones sexuales entre hombres con un 56,4%, seguida por las relaciones heterosexuales, con un 26,7%. De los nuevos casos, 431 se han registrado en la Comunidad Valenciana, lo que ha supuesto una incidencia de 13% con respecto a la media nacional. En España hay entre 140.000 y 170.000 personas infectadas por el VIH. Además, se estima que en la actualidad una quinta parte no está diagnosticada, lo que implica que más de 25.000 personas que son portadoras, no están recibiendo tratamiento y podrían transmitir el virus a sus parejas sexuales.

Para frenar la epidemia del VIH/SIDA es necesario evitar prácticas sexuales de riesgo y promover el diagnóstico temprano para mejorar la calidad y esperanza de vida de los pacientes y, así, evitar nuevas infecciones. Con motivo del Día Internacional de la lucha contra el SIDA, y en el marco de la European Testing Week, CESIDA, la coordinadora estatal, ha presentado su nueva campaña de sensibilización sobre la importancia de realizarnos la prueba del VIH. La campaña "¿Cuáles son tus razones para no hacerte la prueba del VIH?", realizada con el apoyo de Gilead, tiene por objetivo insistir en porqué debemos conocer nuestro estado serológico para evitar el diagnostico tardío del VIH. Gilead, por su parte, lleva más de 30 años comprometida con el desarrollo de tratamientos antirretrovirales y millones de personas en el mundo se benefician de sus innovaciones terapéuticas. La compañía de investigación biomédica colabora con instituciones y organizaciones no gubernamentales para acabar con la epidemia a través de programas de diagnóstico que son importantes para conseguir que no haya más infecciones de VIH ni muertes por Sida según los objetivos marcados por la ONU para 2030. En 2018, más de ocho millones de personas en todo el mundo no sabían que estaban infectadas. Y si una persona desconoce su estado, no puede empezar a recibir tratamiento ni cuáles son las opciones preventivas más adecuadas.

Desde el punto de vista preventivo, el Dr. Juan Carlos López Bernaldo de Quirós, presidente de SEISIDA, explica que es muy importante identificar "a todas las personas que están infectadas, pero no diagnosticadas, lo que los médicos identificamos como diagnóstico oculto, haciendo el mayor número de test que se pueda a toda la población española en general". Muchas veces son personas que han pasado antes por médicos de cabecera, especialistas, urgencias, medicina pública y privada refiriendo algún tipo de sintomatología y no se les ha hecho la prueba.

Detener el VIH requiere la aplicación de un enfoque integral con todos los agentes implicados para impulsar iniciativas que conciencien prioritariamente sobre la importancia del diagnóstico temprano, sobre todo en poblaciones de riesgo, y las pruebas serológicas para conseguir una supresión duradera. Los avances de los últimos 30 años han conseguido que el virus pase de ser una enfermedad casi previsiblemente mortal, a una enfermedad crónica y que, una vez alcanzada la carga viral indetectable, reducen casi a cero el riesgo de poder infectar a otras personas. "Hay que concienciar a la medicina primaria, a los especialistas y los servicios urgencias para aumentar los test de VIH para aflorar este diagnóstico oculto" reclama el Dr. Bernaldo de Quirós.

En estos últimos años, los tratamientos son cada vez más potentes y activos frente al virus del VIH. El presidente de SEISIDA destaca que "se han desarrollado fármacos con mucha mejor tolerancia, menos efectos adversos, y con una farmacocinética mucho mejor para los pacientes. De tal manera que se pueden tomar una vez al día y muchas veces, en comprimidos únicos". Esto hace que podamos tratar con "fármacos con mucha actividad frente al virus, que se toleran muy bien y al ser suministrados una vez al día, los pacientes tienen una buena adherencia al tratamiento" explica el presidente de SEISIDA. De hecho, si el diagnóstico es precoz y se inicia tratamiento lo antes posible, las personas que viven con el VIH pueden tener una esperanza de vida similar a las personas sin VIH.

Una prueba rápida, que puede salvar vidas

Aunque seguimos en la lucha para controlar la epidemia, la realidad es que los avances de los últimos 20 años en los tratamientos antirretrovirales han transformado la vida de los pacientes permitiendo que el VIH pase de ser una enfermedad mortal a crónica. Hacerse la prueba del VIH es algo rápido, indoloro, anónimo y confidencial, a través de una muestra de sangre o de saliva y, si no fuera necesario enviar las muestras al laboratorio, se pueden conocer los resultados en 20 minutos. En España existen muchos recursos que permiten realizar la prueba rápida del VIH, como por ejemplo ONGs, centros comunitarios, clínicas de salud sexual, centros de planificación familiar, farmacias, etc. Cualquier persona que esté en riesgo de contraer el VIH, bien por tener prácticas sexuales de riesgo o bien porque se inyectan drogas, debe vigilar su estado serológico y realizar una prueba de forma regular cada seis meses.

Independientemente del resultado, hacernos una prueba del VIH siempre ayudará y puede ser una oportunidad para detectar y analizar otras infecciones de transmisión sexual como la gonorrea, clamidia, sífilis, hepatitis virales, etc.