La dieta mediterránea es por todos conocida por sus multitudes virtudes para llevar una vida sana por su riqueza alimentaria. Curiosamente, no a todo el mundo le sienta bien aplicar en su día a día los preceptos que dicta la dieta mediterránea. Aquí te contamos las 10 pautas para una alimentación inteligente y nutritiva.

Dieta mediterránea: Alimentos y nutrientes

Es ya una forma de vida, la cultura mediterránea es muy rica en alimentos frescos, ricos en grasas vegetales, vitaminas, minerales, fibra y antioxidantes. Estas características hacen de los productos que integran la dieta mediterránea sean perfectos para prevenir enfermedades cardiovasculares y algunos tipos de cáncer.

A continuación te mostramos algunos de los productos que no pueden faltar en tu menú diario:

  1. Aceite de oliva
  2. Alimentos de origen vegetal
  3. Cereales
  4. Lácteos
  5. Carnes
  6. Huevos
  7. Pescado
  8. Productos frescos

Un estudio encabezado por expertos del Instituto Hospital del Mar de Investigadores Médicas (IMIM) y que aparece publicado en la revista Free Radical Biology and Medicine cuestiona la eficacia de la dieta mediterránea y la liga al perfil genético de cada individuo.

Para llevar a cabo la investigación se administró a un grupo de personas con alto riesgo de sufrir una enfermedad coronaria un antioxidante natural presente un muchos de los alimentos que incluye la dieta mediterránea durante tres periodos de cuatro semanas.

¿Por qué la dieta mediterránea no le sienta bien a todo el mundo? La respuesta es sencilla. La causa es el tirosol, un antioxidante natural.

En el ensayo se comprobó que no todo el mundo se benefició de él de la misma manera, En uno de cada tres participantes no se observaron los efectos esperados. Este hecho se debe a que su organismo y metabolismo no eran lo bastante eficientes en este proceso y no lograban casi ningún provecho.

Determinadas mutaciones genéticas afectan a la capacidad que tiene cada individuo para convertir el tirosol en hidroxitirosol. Estas mutaciones afectan a un conjunto de genes (CYP2D6 y CYP2A6) especializados en regular el metabolismo de fármacos y otros compuestos ajenos al organismo y facilitar la excreción del cuerpo.

Anna Boronat, investigadora de Farmacología Integrada y Neurociencia de Sistemas del IMIM y primera firmante del estudio, apunta a SINC que estos resultados explican "uno de los mecanismos por los cuales un micronutriente de la dieta mediterránea hace su efecto". A la vez, se ha demostrado el papel de este antioxidante y de su derivado, el hidroxitirosol, a la mejora de la función endotelial, factor clave en la salud arterial.

Tras realizar el ensayo, los expertos responsables de llevarlo a cabo revolvieron que se deberían adaptar a cada persona las recomendaciones de los alimentos que incluye la dieta mediterránea en función de cómo su organismo aprovecha las sustancias positivas que aportan.

"Las recomendaciones dietéticas en el futuro se tienen que hacer de forma más individualizada", apunta Rafael de la Torre, jefe del grupo de investigación que ha liderado el estudio.