Un equipo de investigadores alerta de que una mutación de Covid-19 que se originó a principios de este verano, presumiblemente en España, se ha extendido con rapidez a múltiples países europeos.

El estudio ha sido llevado a cabo por un equipo liderado por Emma Hodcroft, bióloga genetista de la Universidad de Basilea (Suiza), y en el que también participa Iñaki Comas, epidemiólogo del Instituto de Biomedicina de Valencia (IBV-CSIC).

Según se recoge en el informe, publicado en Medrxiv, "la variante, denominada 20A.EU1, fue observada por primera vez en España en junio" y se ha multiplicado velozmente en países de Europa como Suiza, Irlanda, Reino Unido, Noruega, Letonia, los Países Bajos y Francia, donde ya había niveles altos de incidencia en septiembre.

"Actualmente no está claro si esta mutación se está propagando debido a que ha aumentado su fuerza de transmisión o si han sido los turistas que llegaron por esas fechas a España los encargados de exportarlo a sus respectivos países", dice el estudio.

El origen

La nueva variante, que tiene seis mutaciones genéticas distintivas, surgió entre los trabajadores agrícolas del noreste de España en junio y se desplazó rápidamente a través de la población local, según el estudio.

Poco después, la cepa representaba más de ocho de cada diez casos en el Reino Unido, el 80% de los casos en España, el 60% en Irlanda y hasta el 40% en Suiza y Francia, según recoge 'Financial Times'.

"Más exitoso" en su propagación

Por otro lado, un estudio llevado a cabo por investigadores y estudiantes de la Universidad de Illinois (Estados Unidos) han mostrado que el virus del COVID-19 está perfeccionando las tácticas que pueden hacerlo más exitoso y más estable en su replicación y propagación.

En su trabajo, publicado en la revista 'Evolutionary Bioinformatics', los investigadores rastrearon la tasa de mutación en el proteoma del virus (la colección de proteínas codificadas por material genético) a través del tiempo, comenzando con el primer genoma del SARS-CoV-2 publicado en enero y terminando con más de 15.300 genomas más tarde en mayo.

El equipo encontró que algunas regiones todavía están produciendo activamente nuevas mutaciones, lo que indica una adaptación continua al entorno del huésped. Pero la tasa de mutación en otras regiones mostró signos de desaceleración y coalescencia alrededor de versiones únicas de proteínas clave.

"Esas son malas noticias. El virus está cambiando y cambiando, pero está conservando para sí mismo las cosas que son más útiles o interesantes", explica el autor principal del estudio, Gustavo Caetano-Anolles, profesor de bioinformática en el Departamento de Ciencias de los Cultivos de Illinois.