La covid persistente causa comportamientos ansiosos y depresivos en los niños y adolescentes generado por el estado general de fatiga y abatimiento que causa esta patología, según advierten desde la Sociedad Valenciana de Pediatría (SVP) en un comunciado.

Al respecto, el pediatra y jefe de sección de Patología Infecciosa del Hospital la Fe de Valencia, el doctor Manuel Oltra, explica que aunque en la Comunitat Valenciana se han detectado pocos casos de niños con covid persistente "preocupa especialmente el impacto en su estado emocional, ya que hay niños y adolescentes que presentan síntomas de ansiedad y depresión, una menor calidad de vida y un menor rendimiento escolar".

En ese sentido, señala que la covid persistente en los niños se inicia tras la recuperación de la fase aguda y puede durar entre 2 y 3 meses, o más y que niños y adolescentes que han sido asintomáticos también pueden sufrirlo.

Así, señala que la edad media está alrededor de los 11 años, por lo que es el adolescente quien más ve afectada su calidad de vida. A los síntomas del Covid persistente, entre los que se encuentran la fatiga, insomnio, dolor torácico, dificultades en la capacidad de concentración y dolor muscular y articular, hay que sumar las consecuencias del aislamiento y las medidas de prevención en la salud de los adolescentes, lo que repercuten en su desarrollo mental y social.

A pesar de conocer los principales síntomas, el pediatra explica que aún no existen unos criterios definidos para el diagnóstico de la Covid persistente en niños y adolescentes debido al bajo número de afectados aunque "actualmente estamos comenzando a identificar esta patología con mayor frecuencia que en la primera ola, pero quizá el motivo sea que anteriormente no reparamos en ella".

REHABILITACIÓN FÍSICA Y MENTAL

La Sociedad Valenciana de Pediatría afirma que, aunque no se conoce ningún tratamiento médico eficaz contra la covid persistente en los niños, se están realizando ensayos clínicos al respecto para identificar la mejor opción terapéutica. Por el momento, "la rehabilitación física y mental, que ha demostrado ser eficaz en el tratamiento de los adultos, puede ser extrapolable a los niños y adolescentes a través de programas individualizados según sus necesidades", defiende el doctor Manuel Oltra.

La recomendación de los profesionales sanitarios a las familias es que consulten con su pediatra en el caso de tener la sospecha de posible covid persistente. El pediatra puede orientarles en el manejo paliativo o sintomático de la enfermedad, recomendar pautas de actuación frente a las conductas más estresantes y ofrecer alternativas que compensen el aislamiento social de los menores.

Por otro lado, los pediatras remarcan la importancia de la colaboración de los Servicios de Pediatría, los equipos de Salud Mental, los profesionales de la enseñanza y los familiares para conseguir reducir los síntomas y evitar su impacto en el desarrollo de los niños y adolescentes.

A este respecto, el presidente de la Sociedad Valenciana de Pediatría, Luis Carlos Blesa, argumenta que "es fundamental que el abordaje de la covid 19 en los niños sea multidisciplinar ya que afecta a diferentes aspectos de la salud de los menores. "No solo hablamos de las consecuencias del contagio, sino también del confinamiento y las restricciones posteriores, que han provocado un empeoramiento de su estado de salud física y mental", apostilla.