Escoger entre agua del grifo o embotellada es muy sencillo si cuentas con toda la información sobre las consecuencias de ambas decisiones. De hecho la respuesta es muy sencilla: es mejor por muchos motivos beber agua del grifo en países como el nuestro, donde esta es de una gran calidad. 

Desafortunadamente en otros lugares del mundo esta respuesta no es la misma, pero si tenemos la ventaja de contar con un agua del grifo que garantiza las condiciones de salubridad y calidad como la nuestra, cualquier otra opción sale perdiendo por muchos motivos.

Agua del grifo o embotellada: la cuestión de la calidad

La calidad de nuestra agua del grifo viene determinada por la inversión, tecnología e innovación que, en aplicación de la legislación nacional y europea, han realizado las administraciones y empresas concesionarias.

En nuestro país existe una extensa red de depuración, potabilización y distribución sometida a importantes controles de calidad. El resultado es evidente: el agua que sale de nuestros grifos se puede beber sin preocupaciones relacionadas con la salud ni la calidad.

Por ello, no necesitamos purificar ni añadir ningún proceso más, es agua sana y bebible, aunque en ocasiones, y debido a su mineralización natural, lleve aparejados algunos sabores y olores que pueden molestar a algunos consumidores. Pero para esta cuestión existen muchas soluciones que no implican necesariamente tener que recurrir al agua embotellada.

Tuawa ofrece una solución sostenible y asequible a la necesidad de hidratación. ED

Soluciones al sabor del agua del grifo

El sabor del agua en algunas regiones como la cuenca mediterránea tiene una explicación muy sencilla: es agua que, de forma natural, es rica en minerales (que no son bajo ningún concepto perjudiciales para nuestra salud).

Esos minerales no alteran su sabor, ni tampoco el cloro -tan necesario- con el que se potabiliza. Pero al interactuar juntos pueden ofrecer algún olor o sabor que no a todo el mundo le viene bien. 

Para solucionarlo, existen dispositivos sencillos de instalar y manejar que devuelven el sabor deseado sin eliminar los minerales naturalmente disueltos en el agua. Hablamos en especial de los filtros de carbón activado como los que ofrece Tuawa, una iniciativa de Global Omnium/Aguas de València para ofrecer una alternativa sostenible al consumo de botellas de plástico.

Estos filtros utilizan el tamaño diminuto del polvo de carbón activo (de origen vegetal) para eliminar las partículas no deseadas y dejar pasar en cambio aquello que está presente de manera natural en el agua.

Existen otras soluciones, pero si estamos intentado evitar desperdicio e incomodidades como las que causa el agua embotellada, esta es la idónea.

Agua del grifo o embotellada: el problema medioambiental

El motivo más urgente porque el que debemos dejar de consumir agua embotellada es el problema medioambiental: cada año se generan toneladas y toneladas de plástico destinadas al agua embotellada.

Aunque cada vez existe una mayor concienciación ciudadana sobre el reciclaje de los plásticos, lo cierto es que muchas de estas botellas de agua terminan incineradas o en vertidos en tierra o mar. En este último caso pueden pasar en forma de microplásticos a la cadena trófica, de modo que cada vez se encuentra más y más plástico en los cuerpos de especies animales.

El uso de plásticos en el agua embotellada tiene un fuerte impacto en el medio ambiente. ED

Dejar de comprar agua embotellada es un gesto rápido, sencillo y efectivo para empezar a combatir el problema de contaminación por plásticos de nuestro planeta. Y si lo que nos preocupa es la comodidad de llevar agua a todas partes, podemos llenar cantimploras y botellas de nuestro grifo (especialmente recipientes metálicos o de cristal).

Por otro lado, una embotelladora de agua es una industria que genera emisión de CO2, así como también lo hacen las fábricas de botellas de plástico. Y sumamos a estas cuestiones las emisiones del transporte de estas botellas y garrafas. Evitarlas abriendo el grifo es otra contribución doméstica más en la que todos podemos implicarnos.

Por último, para producir agua embotellada se produce consumo de agua, ya que es una industria que la utiliza abundantemente. De modo que con cada litro de agua embotellada adquirido, un porcentaje nada desdeñable de agua ha sido utilizado para un fin distinto al consumo humano.

Agua del grifo o embotellada: ahorro doméstico y comodidad

Por último, si aún existen dudas al escoger entre beber agua del grifo o embotellada, vamos a apelar a un dato irrebatible: es mucho más barato y más cómodo beber agua del grifo.

El precio del agua embotellada, comparado con el del agua del grifo, es mucho mayor. Así que pasarse al agua del grifo es apostar por el ahorro, incluso si se incluye alguna solución para mejorar su sabor. 

Y por otro lado, las botellas y garrafas de agua pesan mucho y requieren de un considerable espacio de almacenamiento que no todos los hogares o lugares públicos tienen. Mientras que cualquier edificio cuenta con grifos con conexión a la red de agua potable que pueden satisfacer las necesidades de hidratación de colectivos grandes y pequeños.

Así que, en realidad, decidir entre agua del grifo o embotellada no es nada difícil: apostar por el agua del grifo es apostar por una solución de calidad, sostenible, cómoda y económica.