Cada vez, el mundo se mueve más rápido y nosotros debemos hacerlo a la misma velocidad que el resto, si no queremos quedarnos atrás. De esta forma, nuestro día a día nos demanda actuar con rapidez para ser los más eficaces y productivos posible.

La sociedad se ha transformado y ahora queremos tenerlo todo en el menor tiempo posible. De este modo, los ritmos de vida se han acelerado y han provocado un aumento del estrés en la población. 

Así pues, el último estudio sobre Percepción y hábitos de la población española en torno al estrés, realizado por Cinfasalud antes de la pandemia, reveló que el 90 % de los españoles -entre 18 y 65 años- ha sufrido estrés alguna vez durante el último año, mientras que el 42 % lo padece de forma frecuente. En este punto, la mayoría de los encuestados coincidieron en identificar la falta de tiempo como uno de los principales factores que desencadenan estos episodios de estrés.

Con tal de combatir el ritmo de vida frenético al que está sometida la mayor parte de la población, el slow life promueve la desaceleración de este estilo de vida a partir del descanso, la comunicación, una correcta alimentación y las relaciones con familiares, amigos y conocidos. 

Este movimiento, que surgió en Italia en los años 80 ante el auge de la comida rápida, se ha convertido en una corriente cultural que aboga por quitarse el yugo de la inmediatez y controlar nuestro propio tiempo. De este modo, podremos disfrutar de cada momento y encontrar un punto de equilibrio entre cuerpo, mente y espíritu.

Termalismo para huir del estrés

En línea con la idea de practicar el slow life y la atención plena, o mindfulness, aquellos que optan por escapar de la rutina para disfrutar de un merecido descanso apuestan por los balnearios como su opción preferida.

El uso de aguas termales para evitar el estrés y reencontrarse con uno mismo es una actividad que se realiza desde hace miles de años. Así pues, el origen del uso ciudadano de este tipo de espacios se remonta hasta la antigua Grecia.

El termalismo es una actividad que se realiza desde hace miles de años. ED

Sin embargo, Italia es el país con un mayor vínculo con el termalismo. No obstante, Roma creó la primera gran terma pública en el año 25 a. C.

El termalismo es un concepto que engloba diferentes usos del agua mineromedicinal o mineral natural, así como todos los elementos que la acompañan (clima, sedimentos, gases…). Debido a sus capacidades terapéuticas, la Organización Mundial de la Salud (OMS) incluyó esta actividad en la medicina tradicional

“La realidad es que millones de personas en todo el mundo dependen de algunas formas de medicina natural como la hidroterapia o crenoterapia porque, básicamente, se utilizan para satisfacer las necesidades de atención primaria de salud de millones de habitantes que, por razones culturales o económicas, la han venido utilizando durante siglos”, explicó la que fuese directora general de la OMS, Margaret Chan en el Congreso de Pekín en 2008.

La “cultura del agua” es muy popular debido a su uso como fuente de bienestar. De este modo, se conoce que las aguas termales poseen múltiples beneficios para la salud de las personas y pueden tener diferentes usos (terapéuticos, higiénicos y lúdicos).

Con los años, la popularidad de esta actividad ha derivado en la proliferación de instalaciones termales y hoteleras para aumentar la oferta de descanso para las personas. Así pues, se ha extendido el concepto del “termalismo social”, que ofrece curas termales financiadas a través de los sistemas de salud. En España, el IMSERSO es la entidad que gestiona este tipo de actividad.

Referencia en el termalismo

El termalismo es fuente de salud y de pureza ancestral. Un reencuentro con la naturaleza que aporta todas las propiedades terapéuticas de nuestras aguas mineromedicinales, cuyos componentes minerales y químicos las hacen verdaderamente especiales.

Un bautismo en aguas termales naturales previene, mejora y equilibra los trastornos causados por la vorágine diaria, reencontrando la armonía y energía necesaria para proporcionar calidad de vida

“El agua termal sólo yace dónde yace. Nuestro verdadero secreto es construir, equilibrar, mantener y fidelizar un equipo de especialistas en salud, termalismo y bienestar durante más de cuatro décadas, capaces de dar lo mejor de sí mismos por nuestros clientes”, destaca Alex Armengol Torm, CEO de Roc Blanc Hotels.

Roc Blanc Hotels es una referencia internacional en el termalismo. Fundado en el año 1960, actualmente dispone de dos establecimientos de reconocido prestigio: Hotel Roc Blanc, en Andorra; y Hotel Termes Montbrió, en Costa Daurada.

Hotel Roc Blanc, el clásico innovador

El Hotel Roc Blanc es el buque insignia del grupo andorrano. ED

Inaugurado en 1960, el Hotel Roc Blanc es el buque insignia del grupo andorrano y fue el primero en ofrecer los beneficios del agua termal en el Principado. 

Arropado por las montañas, en pleno corazón comercial de Andorra y a cinco minutos de Caldea, el Hotel Roc Blanc es todo un clásico y una excelente elección para descubrir el País de los Pirineos, 468 km2 de entorno natural, con todas las comodidades y servicios de un Gran Hotel. 

Pioneros en el termalismo, su Spa Termal inaugurado hace más de cuatro décadas es reconocido internacionalmente por las propiedades y la excepcional calidad de sus aguas termales naturales mineromedicinales. Su composición físico-química, junto a la situación geográfica del Hotel Roc Blanc, añade un gran valor a los servicios y terapias que se dispensa en su Spa.

Su Spa Termal es reconocido por la excepcional calidad de sus aguas termales naturales mineromedicinales. ED

Mención especial merece su cocina, pues el Hotel ha apostado por una gastronomía moderna e innovadora, la cocina del siglo XXI

Renovación y mejora constante de sus instalaciones –habitaciones, Spa termal, salas de reunión, etc.–, alto standing hotelero, experiencia en el servicio, programas completos de actividades de ocio y turismo, aseguran el éxito a las estancias más saludables.

Hotel Termes Montbrió, un oasis de relajación y bienestar

El Hotel Termes Montbrió es uno de los mejores balnearios modernos del termalismo español. ED

Situado en Montbrió del Camp, a pocos minutos de las mejores playas de Costa Daurada y de ciudades como Tarragona y Reus, el Hotel Termes Montbrió, está ubicado en una finca histórica, Horta Florida -cuyos orígenes se remontan a 1643-, fue inaugurado por Domenech Torm en 1996, tras el hallazgo de una fuente termal. La belleza de sus cuatro hectáreas de jardín botánico de plantas centenarias, aunado a su estratégico enclave geográfico en Costa Daurada, se convirtieron en los cimientos de este espléndido Hotel

Su Spa Termal de última generación está enfocado hacia programas de relajación y bienestar, supervisados por su equipo médico y de terapeutas. Todas las técnicas hidroterápicas están presentes y las complementarias abarcan un amplio abanico. 

Aquatonic, espacio lúdico termal. ED

Además, cuenta con Aquatonic, espacio lúdico termal, más de 1.000 m2 de sensaciones: cascadas laminares, jets hidromasaje, rápidos …  

El hotel también destaca por su preocupación por el medio ambiente, ya que parte del completo se abastece con energía solar, mientras que su sistema de gestión prioriza la reducción energética y el aprovechamiento de aguas para el riego.