Se acerca el verano y llegan las prisas para poner a punto el cuerpo. Es momento de la operación bikini y de la búsqueda de dietas milagro que permitan conseguir en muy poco tiempo los resultados que no has conseguido en todo el año. Quedan pocas semanas para la cita con el bañador y la playa o la piscina y no hay tiempo para nada. Son muchas las dietas que prometen bajar rápidamente de peso sin casi esfuerzo.

Desde hace años, las dietas cetogénicas se han puesto muy de moda. Consiguen perder peso de forma rápida y, en algunos casos, no hay restricciones de cantidad en los alimentos permitidos durante la dieta. Quienes las recomiendan aseguran que son dietas verdaderamente casi milagrosas ya que consiguen que el paciente baje de peso muy rápido y sin casi pasar hambre. Cuál es el secreto entonces. Al igual que muchos regímenes, las dietas keto o cetogénicas se basan en la restricción de un tipo concreto de macronutriente. En este caso se trata de los hidratos de carbono, la gasolina que el cuerpo utiliza por ejemplo en forma de glucosa.

No hay magia en la dieta. La cetosis es un mecanismo de supervivencia del cuerpo

Las dietas keto o similares no son mágicas. Utilizan un mecanismo del cuerpo humano que le permite obtener energía a partir de la grasa. Es un recurso para situaciones de necesidad. Si no hay glucosa disponible porque no se ingieren hidratos de carbono, el cuerpo recurre a otra fuente de energía para obtener la que necesita, en este caso la grasa acumulada en el organismo. El resultado en principio parece el esperado. No se ingieren hidratos de carbono y el cuerpo inicia la quema de grasas para conseguir energía y con cada vez menos grasa comienza la pérdida de kilos. ¿La dieta perfecta?.

Al menos eso es lo que parece salvo por el hecho de que no existe la cuadratura del círculo sin matices. En todo este proceso el cuerpo libera cuerpos cetónicos. Son compuestos químicos que segrega el hígado para convertir la grasa en energía. Cuando esto sucede, el cuerpo entra en un estado denominado cetosis. Es natural pero no es lo habitual puesto que la fuente principal de energía es la glucosa y los hidratos. La cetosis puede definirse como un estado natural pero excepcional por el que el cuerpo busca en la grasas la energía que necesita, esencialmente, el cerebro y el resto de órganos vitales para seguir funcionando.

Ventajas y riesgos de la cetosis

Entre las ventajas de la cetosis figura que es es muy efectivo para adelgazar o perder peso. No sólo permite quemar grasas en poco tiempo sino también produce saciedad y reduce considerablemente el apetito. Además, estas dietas ¡reducen los triglicéridos y colesterol total y disminuye los niveles de azúcar en sangre. Sin embargo, y pese a estas ventajas, permanecer en cetosis mucho tiempo tiene riesgos graves para la salud. Los nutricionistas insisten en que no podemos vivir por largo tiempo en cetosis y que siempre que se recurra a ella requiere de control de especialistas puesto que tiene implicaciones en varios órganos como el hígados y los riñones.

En cuanto a la efectividad de estas dietas, la ciencia confirma que no logran una verdadera adherencia. No son sostenibles a largo plazo porque requieren de una dieta estricta para sostener dicho estado de cetosis en el tiempo y es ahí cuando surgen los principales efectos secundarios. Entre ellos figuran los desequilibrios electrolíticos, la deshidratación severa, una caída del rendimiento cognitivo, mareos, mal aliento, náuseas, estreñimiento, fatiga, cólicos, cefaleas y hasta daño hepático.