Las dietas macrobióticas pueden provocar deficiencias de proteínas, hierro y calcio, según ha informado la responsable de Nutrición y Salud de la Federación Española de Industrias de la Alimentación y Bebidas (FIAB), Carolina Muro.

Estas dietas se basan en el principio taoísta del 'Ying' y el 'Yang' que representan la dualidad de todo lo que existe en el universo. Partiendo de esta premisa, las dietas plantean una serie de diez etapas en las que se van eliminando progresivamente los alimentos de origen animal.

"Estas dietas de origen vegetariano se basan principalmente en el consumo de alimentos del grupo de los cereales, siempre y cuando sean integrales, algunas frutas, legumbres, una sopa de miso, que es un derivado de la soja, y en ocasiones algo de pescado", ha explicado la profesora del departamento de Nutrición de la Facultad de Farmacia de la Universidad Complutense de Madrid, Carmen Cuadrado.

En concreto, en estas dietas se elimina primero la ingesta de carnes rojas, a continuación otras de diferentes clases, después el pescado y finalmente se prescinde de la leche, los huevos y otros productos de origen vegetal.

Además, tal y como ha asegurado la experta, en la última fase de la alimentación se llega al consumo exclusivo de arroz y cereales integrales así como de semillas y frutos secos, incluso llegando a limitar la cantidad de agua que se ingiere, en los casos más extremos.

Aparentemente esta dieta supone una ventaja para depurar el cuerpo y conseguir con facilidad una pérdida efectiva de peso. No obstante, según ha avisado Muro, con motivo de la campaña 'Licencia para comer', que semanalmente cuenta con un espacio propio en Radio 5 Todo Noticias de RNE, las dietas macrobióticas pueden llegar a ser un "peligro" para la salud y provocar una deficiencia de proteínas, hierro y calcio.

Por todo ello, las expertas han insistido en la necesidad de alimentar el "cuerpo y alma" de manera rica y han recordado que el equilibrio se consume "mucho más fácilmente" a través de una alimentación variada.