Predecir si una persona con alto nivel de estrés tiene riesgo de caer en depresión es el objetivo del proyecto OPTIMI, una herramienta informática que permite el estudio de variables fisiológicas y psicológicas utilizando técnicas de inteligencia artificial.

Este nuevo sistema, presentado hoy en rueda de prensa, ha sido desarrollado de forma conjunta por la Universidad Politécnica de Valencia (UPV), la Universidad Jaume I (UJI) de Castellón y la Universitat de València, bajo la coordinación de la empresa Everis y la participación de ocho socios internacionales.

El objetivo de sus creadores es que este sistema, dirigido a personas con depresiones leves o moderadas, pueda tener aplicación en el sistema público sanitario y que sean los médicos de atención primaria los que recomienden esta terapia al detectar que un paciente puede sufrir un problema de depresión.

La depresión se ha convertido en una de las enfermedades con mayor prevalencia, ya que en Europa el 10% de la población está afectada, y cada nueve minutos se produce un suicidio. Además, un tercio del gasto sanitario es en enfermedades mentales y se prevé que en el año 2030 la depresión sea el principal motivo de discapacidad.

El sistema recoge, a través de sensores, parámetros fisiológicos como la tasa cardiaca, nivel de actividad realizado, calidad del sueño, la hormona cortisol -que se segrega en situaciones de estrés-, la voz o la asimetría en la actividad de los dos lóbulos cerebrales.