El gigante tecnológico estadounidense Google ha ofrecido nuevas medidas correctivas a la Comisión Europea con el fin de librarse de una fuerte multa por posición dominante en el mercado de los buscadores de Internet después de su propuesta inicial fuera tachada de insuficiente por sus rivales y por Bruselas.

"La Comisión ha recibido nuevas propuestas de Google en el contexto de su investigación antimonopolio y las está analizando", ha explicado el portavoz de Competencia, Jonathan Todd.

"Si la Comisión concluye que las propuestas son satisfactorias podría haber una solución agregada en los próximos meses", ha agregado, sin concretar el contenido de las medidas ofrecidas por el gigante tecnológico.

El vicepresidente de la Comisión y responsable de Competencia, Joaquín Almunia, ha intentado hasta ahora lograr una solución acordada a la investigación contra Google, que se abrió en noviembre de 2010.

Sin embargo, Almunia rechazó la primera oferta de Google, que se había comprometido a cambiar la presentación de los resultados de sus búsquedas con el objetivo de no privilegiar sus propios servicios (como Google Shopping, Google Hotel Finder, Google News, Google Finance or Google Flights) respecto a los de los rivales.

"Tras el análisis de los resultados del test de mercado, he concluido que las propuestas que Google nos envió hace unos meses no son suficientes para superar nuestras preocupaciones", dijo Almunia el pasado mes de julio.

La principal preocupación de Bruselas es que, en los resultados de sus búsquedas, Google ofrece vínculos a sus propios buscadores especializados, por ejemplo en restaurantes o en noticias, y les da un "trato preferente" respecto a herramientas similares de sus rivales.

Además, según la Comisión, Google copia contenido original de las webs de sus rivales, por ejemplo reseñas de restaurantes, sin autorización previa. La empresa ya se ha comprometido con las autoridades estadounidenses a recabar esta autorización. En tercer lugar, la Comisión está preocupada por los acuerdos de "exclusividad de facto" firmados entre Google y sus socios en los sitios web donde Google incluye anuncios de búsquedas, que impiden también la entrada de rivales.

Finalmente, Almunia ha denunciado las restricciones que Google impone a la portabilidad de campañas de anuncios de búsquedas desde su plataforma AdWords a las plataformas rivales.