En ingeniero agrónomo de la Universitat Politècnica de València (UPV) Rafael Argilés ha logrado colarse en la final del certamen mundial de drones Drones for Good, que se celebra esta semana en Dubai, según ha informado la institución académica en un comunicado.

De los 1.017 aspirantes que se inscribieron hace unos meses, solo veinte (diez en la categoría nacional y otros tantos en la internacional) han llegado a la última prueba.

Del 4 al 6 de febrero, los seleccionados presentarán sus proyectos ante el jurado y, a continuación, exhibirán en directo el poderío tecnológico de sus aeronaves.

El mismo 6 de febrero, los 25 jueces de la competición harán público su veredicto, y el ganador se embolsará un millón de dólares.

El proyecto que lidera Rafael Argilés lleva por título "Drones Against Tsetse" y consiste en un prototipo que puede alcanzar las tres horas de autonomía y sobrevolar hasta 100 kilómetros a una altura de 300 metros, y su misión es "luchar contra la mosca tse tse, que asola países como Etiopía".

Para ello, la aeronave ha sido equipada con unos depósitos donde se cargan machos estériles de mosca tse tse, que, a continuación, se liberan en las zonas infestadas.

El objetivo es lograr que los machos estériles copulen con las hembras y que no haya descendencia, de manera "que la plaga se controle poco a poco hasta su total extinción", según las fuentes.

El proyecto está avalado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y por el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA).

Funciona, además, con "razonable éxito" en el valle del Rift africano, "eso sí, empleando avionetas tripuladas para la suelta de los insectos".

La sustitución de avionetas por drones abarataría el presupuesto entre un 80 y un 90 % en el capítulo destinado al transporte.

Con estas cifras, la propuesta de Argilés (desarrollada técnicamente por la empresa alicantina Embention) ha superado a rivales que, sobre el papel, partían como favoritos.

Por el camino, se han quedado los diseños de las Universidades de Harvard, Oxford, MIT, London Business School, Seúl, Toronto y Georgia, entre otros.

Para ir calentando motores de cara a la semana grande de la competición, la organización ha introducido una fase previa de votaciones "online", en la que más de 250.000 personas de todo el mundo han depositado su voto en la plataforma operada por Drones for Good.

De momento, el proyecto de Argilés sigue en los puestos de cabeza, tan solo superado por Kwago, un dron filipino especializado en rescates nocturnos.

Se trata de la segunda edición de Drones for Good, considerado el certamen más importante del mundo en el sector de las aeronaves no tripuladas.

La cita está organizada por el Gobierno de los Emiratos Árabes Unidos, y su objetivo es mejorar la calidad de vida de las personas con la ayuda de estos aparatos.

Para ello, Drones for Good impulsa nuevos usos de esta tecnología en diferentes ámbitos, desde logística y transporte a salud, infraestructuras, turismo, defensa o ayuda humanitaria.

En 2015, el ganador fue Flyability GimBall, un dron anticolisiones desarrollado por un equipo suizo.