El amor no ha cambiado (mucho) en la historia de la humanidad. Los sentimientos no son susceptibles de ser modificados, pero la forma de gestionarlos sí; de eso no hay ninguna duda. Por eso, el amor adapta nuevas terminologías a medida que aparecen nuevas formas de afrontarlo. Y aquí también entra una herramienta nueva: las redes sociales y los formatos "de amor" que aportan.

Un estudio reciente cataloga esas modalidades: la psicobióloga mejicana Regina Ojeda junto a la estudiante catalana Montserrat Avilés publicaron una relación de términos rferentes a las nuevas formas de experimentar el amor. Y aquí van algunas.

Ghosting

Seguramente, el desenlace más habitual en redes sociales. En una relación de pareja aún formalizar, cuando todo parece que funciona, de pronto la otra persona desaparece. Se convierte en un "ghost", fantasma en inglés. Normalmente es debido al miedo a ver que la otra parte está mucho más involucrada y enfrentarse a una relación no entra en los planes. A veces, el miedo es precisamente a dejarla de forma "tormentosa", por lo que se opta por la salida fácil: esfumarse.

Zombieng

Esta fase es posterior al ghosting. Como su propio nombre indica, hacer un "zombieng" implica volver a la vida, es decir, reaparecer en la vida de alguien tras haber estado ausente durante un periodo de tiempo. Popularmente también se identifica con "rebuscar en la agenda".

Benching

Del inglés, bench significa "banco" y en términos deportivos se aplica como "banquillo". Así, si alguien hace benching a otra persona, la está dejando a "calentar banquillo". Es esa relación en la que se mantiene el interés vía mensajes y contacto habitual sin dar un paso más porque no está convencida, y va conociendo a otras personas intentado buscar a alguien que "juegue de titular", sin querer perder desprenderse de los "suplentes". Habitualmente se lleva a cabo a través del móvil, con Whatsapp o Tinder como aplicaciones estrella.

Cushioning

También de la lengua british, proviene del cushion, es decir, cojín. Es esa relación de coqueteo inocente que asegura, de algún modo, que si algo no funciona en la relación actual, habrá un "plan B" con el que distraerse. Es el anticipo de "un clavo saca a otro clavo" pero de forma más elegante y€ más sutil. Lo más común es que también se lleve a cabo por las redes sociales.

Love Bombing

€ O bomba de amor. Cuando una relación arranca con un ritmo frenético e intenso, rozando lo excesivo y desproporcionado. Según las dos expertas, hay dos perfiles en una relación así; uno es narcisista mientras que el otro es más inseguro y acoge con buenas ganas las desmedidas muestras de cariño de la otra persona. Suele ser tóxica porque se descuida la identidad e individualidad de los miembros de la pareja.

Amor en LAT

Es la analogía de "Living Apart Together", o vivir separados pero estando juntos. Es una tendencia que promueve conciliar una pareja con la independencia propia, y resulta positiva porque ambas personas tienen claras sus metas y cuando deciden verse, no lo hacen de manera impuesta, sino espontánea y premeditada y buscan la calidad en sus citas.

Otros términos que se han asentado en la sociedad a raíz de programas de televisión, de las redes sociales y de los milleanials también hacen referencia a estas nuevas tendencias en las relaciones.

Stalking

También del ingés, hace referencia a "acosar o vigilar", pero no tiene connotaciones negativas, sino que se produce en las personas más tímidas. Se puede ver, sobre todo, en las redes sociales, cuando alguien no se atreve a dar un paso al frente y establecer una conversación pero sigue al otro en cualquier cuenta pública y da "me gusta" en cualquier publicación. Es como "cotillear" pero a través de las redes.

Tener un "crush"

Lo que las generaciones anteriores a los milleanials llamaban un "flechazo", pero ahora adaptado a la red social Tinder, donde el usuario marca con un "crush" a la persona que le gusta.

Breadcrumbing

Alguien hace al otro un "breadcrumbing" cuando le da migajas de pan. Es decir, mantiene la esperanza de "tener algo más" en el tiempo a base de pequeñas dosis de ilusión y esperanza. Puede vincularse con el "benching" porque sí, en cierto modo, no quiere dejar ir a la otra persona porque es cómodo tener a alguien con quien hablar de vez en cuando sin ir más allá.