El informe "Generación Game Changer" realizado por Wiko a nivel nacional, en el que han participado 2.000 personas entre 18 y 55 años, analiza los hábitos y normas que han cambiado en los últimos años, tanto en rutinas y prácticas sociales, como en aspectos relacionados con la tecnología.

El estudio revela que el 69% de los valencianos reconoce tener cierta dependencia al móvil, siendo los jóvenes de entre 25 y 34 años los que mayor adicción muestran, en contraposición con las personas de entre 45 a 55 años que, pese a utilizarlos de manera habitual, se consideran dependientes en el 55% de los casos. Los usuarios de la Comunitat Valenciana miran el móvil, de media, cada 38 minutos. En este caso, los que tienen entre 35 y 45 años son los menos conectados, ya que se acuerdan de consultar el smartphone casi cada hora, frente a los jóvenes de 18 a 24 años, que lo hacen cada media hora.

Asimismo, el 32% de los jóvenes valencianos de entre 25 a 34 años reconocen que solo podría prescindir unas horas del móvil, el 28% de los ciudadanos con 45-55 años aseguran que podría estar un día entero sin su terminal. La necesidad de tener el móvil cerca se pone de manifiesto una vez más al descubrir que solo el 14% de los ciudadanos de la Comunitat podría vivir sin su teléfono. De ellos, los que más despreocupados están por este asunto son también los más mayores, ya que el 20% podría estar sin él. El grupo de entre 25 a 34 años, por su parte, podría vivir sin su móvil solo en el 10% de los casos.

El momento de ir a la cama, el 81 % de los valencianos utiliza el móvil, seguido 76% durante los ratos frente a la televisión. Sin embargo, este ranking cambia según la edad, ya que mientras los encuestados de entre 18 y 24 años acceden más antes de dormir y nada más despertarse (90%, ambos), los mayores distribuyen mucho más sus hábitos de uso.