Dentro de nada empezarán las habituales bacanales navideñas. La cena de empresa, Nochebuena, Navidad, la Nochevieja y sus excesos con los licores... El próximo mes es un auténtico reto para nuestros michelines. Y como dicen que es mejor prevenir que curar, ¿por qué no empezar ya con unos largos paseos e incluso carreras para reducir esos kilos de más con los que empezaremos el nuevo año?

La música y la radio son, sin duda alguna, los mejores aliados de cualquier corredor o caminante que se precie. Y a menudo se utilizan los auriculares que nos vienen con el teléfono, de mala calidad y molestos en la mayoría de casos. Y qué decir de ese cable que siempre se enreda...

En los últimos años han proliferado los auriculares con tecnología inalámbrica Bluetooth, que nos ofrecen una comodidad excepcional y una calidad de sonido muy buena. Los deportivos, de tipo intraural normalmente, suelen ir acompañados de un cable que une ambos auriculares por detrás del cuello y que, en ocasiones, es también algo molesto. Pero la actual tendencia en auriculares deportivos son los «realmente inalámbricos».

El nombre, una traducción literal del truly wireless inglés, se refiere a una nueva tipología de auriculares realmente pequeños que se introducen en el conducto auditivo y ofrecen la mayor comodidad existente a día de hoy al hacer ejercicio.

Si bien es cierto que no son precisamente económicos -aunque los hay por pocos euros-, los únicos que merecen la pena son aquellos cuyo precio es algo elevado. Los auriculares realmente inalámbricos deportivos son una de las mejores compras que puede hacer un corredor o paseante que a diario salga a hacer ejercicio, ya que su extraordinaria comodidad hacen que sea todo un placer usarlos.

Debido al pequeño tamaño de este tipo de auriculares, sus baterías son extremadamente pequeñas. Y su autonomía muy corta. Por ese motivo todos vienen con una funda que es, además, una estación de carga. De esta forma, cada vez que nos los quitamos y los guardamos en su carcasa, se cargan para estar a punto la próxima vez que los necesitemos. Lógicamente, esa carcasa hay que cargarla también, normalmente a través de un cable USB incluido.

Estos auriculares son específicamente deportivos, por lo que son resistentes a salpicaduras y al sudor, pero no sumergibles. Los cuatro que hemos elegido son los que mejor sujeción ofrecen de los once que hemos probado, y en el caso de los Sony y los Plantronics, esa sujeción se ve reforzada por unos soportes que son extremadamente cómodos. Incluso después de llevarlos durante horas.

Los cuatro modelos finalistas destacan por su calidad de sonido, algo fundamental en unos auriculares de gama alta, sean o no deportivos. Además, los Sony son los únicos con cancelación de ruido activa, una tecnología que sorprende hayan sido capaces de meter en algo tan pequeño.

Los de Samsung, por su parte, tienen algo que los hace únicos: una memoria interna de 3,5 Gb. para almacenar la música, por lo que no hace falta salir con el móvil ya que la música irá en los auriculares.

Los Plantronics son los que más autonomía tienen, y posiblemente los de mayor seguridad, ya que se oye lo que pasa a nuestro alrededor. Y los JBL destacan por su cuidado diseño, con detalles que se iluminan en los auriculares, aumentando la seguridad al ir por carreteras de noche. Ahora solo hay que decidir en cuáles me voy a gastar parte de la paga de Navidad...