Aunque es evidente que estamos ante un desigual combate, el hecho de enfrentar al mejor tablet del mundo con la mejor tableta gráfica con pantalla táctil que existe no deja de tener su gracia. Especialmente si para arbitrar tal combate ponemos a un ilustrador de prestigio internacional. En una esquina del cuadrilátero se encontraba el iPad Pro de Apple -el de 2018- en su máxima expresión, la de 12,9". En el otro rincón colocamos la Wacom Cintiq Pro de 24". En el centro a Fran Bravo, ilustrador, animador y creador, cuyos trabajos se han visto y publicado hasta el momento en más de 25 países de todo el mundo. ¿Quién será el ganador?

Más allá del hecho de que estamos comparando dos dispositivos radicalmente distintos, tanto en su concepción como en su precio -el iPad cuesta 1.100 € y la Wacom 2.745 €-, en lo que las une -la pantalla táctil- también hay notables diferencias. Según Fran Bravo, «en la Wacom con muy poca presión ya se consigue el trazo y sin embargo en el iPad hay que hacer más fuerza. Tan solo un poco más, pero se nota la diferencia».

Pese a que en la pantalla del iPad hay que presionar más, Bravo comenta que «se ha corregido mucho el retardo que había en los iPad anteriores». Ese retardo se refiere al lapso de tiempo que hay entre que el lápiz pasa por la pantalla y aparece el trazo.

La superficie mate de la Wacom le gustó más a Fran Bravo ya que trabajar sobre el iPad «es como dibujar sobre un cristal, con un lápiz duro. Pero algunos lo prefieren».

Precisamente el nuevo Apple Pencil -el lápiz- del iPad Pro le gustó más que el de la Wacom. «La punta del lápiz del iPad tiene mucha más superficie y detecta la inclinación, por lo que puedes usarlo como si fuera un carboncillo, algo que no puedes hacer en la Wacom». Donde también ganó el iPad fue en versatilidad, ya que permite llevar un completo -aunque no perfecto- estudio de trabajo a cualquier parte. La Wacom, por su parte, permite tener un perfecto estudio de trabajo -aunque no móvil-. ¿Y entonces? ¿Cuál es la ideal? Fran Bravo nos dio la respuesta: «Lo ideal es tenerlas las dos».