Todo el mundo tiene en su casa viejos recuerdos en forma de fotos, vídeos, discos de vinilo e incluso casetes con grabaciones entrañables que hace años que no se escuchan. Y es que la digitalización de nuestras vidas ha traído algunos inconvenientes. Entre ellos el de guardar en el baúl de los recuerdos momentos irrepetibles. Pero afortunadamente también hay dispositivos capaces de darle nueva vida a todos esos recuerdos.

Posiblemente las fotografías sean los objetos más habituales en los hogares de nuestro país. Digitalizar fotos no tiene mucho secreto. De hecho ya hay muchas aplicaciones para el móvil capaces de hacer ese trabajo usando la cámara del mismo. Pero es arduo y pesado. Un escáner suele ser más eficaz y rápido, además de que siempre escanea la imagen con mucha más calidad que una aplicación móvil. Y hay escáneres, como el Fujitsu ScanSnap SV600 que hemos probado, que son todavía mejores que los tradicionales, ya que pueden escanear varias fotos juntas y luego separarlas automáticamente en distintas imágenes. Además, permite escanear sin daños libros y cuadernos que, mediante un sistema de reconomiento de texto -OCR- se convierten en archivos PDF cuyo contenido se puede seleccionar.

Los más melómanos tendrán centenares de discos de vinilo en su casa. Y digitalizar esos discos, que en muchas ocasiones no se han vuelto a editar en CD, es la mejor forma de poderlos escuchar en cualquier parte. La compañía audio-technica tiene numerosos modelos de giradiscos con conexión USB que permiten digitalizar discos. Y sí, sabemos que la calidez del vinilo es irreemplazable, pero poder escuchar en el coche o el móvil esos viejos vinilos es una maravilla. Y lo mismo ocurre con los casetes. Existen walkman capaces de convertir las viejas cintas de la discoteca en archivos MP3. Y por muy pocos euros.

Hubo un tiempo en el que convertir las cintas VHS a DVD costaba un riñón. Ahora con una capturadora como la video capture de elgato lo podemos hacer nosotros mismos. No es demasiado cara, funciona muy bien, es fácil de utilizar y compatible con ordenadores Mac y PC. Eso sí: la calidad original de los vídeos VHS se mantiene intacta. Para bien y para mal.

Ahora bien, ¿qué hacemos con tanto archivo de imagen, audio y vídeo? Si nos ponemos manos a la obra nos hará falta mucho espacio de almacenamiento. Y nuestra recomendación es un buen disco NAS, conectado a la red del hogar. Los de Synology ofrecen la posibilidad de crearnos nuestra propia nube en la que guardar todos esos recuerdos. Y no solo para nuestro propio consumo, sino también para poderlo compartir con familiares y personas queridas de forma fácil y rápida. Y todo se podrá ver en ordenadores, smartphones y tabletas.

Ahora solo falta decidir por dónde empezar: ¿fotos, vídeos, discos o casetes?