En el año 2008, un orgulloso Steve Jobs se sacaba de la manga -bueno, en realidad lo sacó de un sobre de papel- uno de los ordenadores más míticos de la historia, un icono de la tecnología: el MacBook Air.

Con el paso de los años, uno de los portátiles más fácilmente reconocibles ha ido sufriendo -nunca mejor dicho- numerosas actualización internas pero muy pocos cambios externos. Y ese bello diseño, que tanto ha enamorado a lo largo de esta década, empezaba a quedarse algo demodé. Pero muchos temían un cambio a peor. Afortunadamente no ha sido así.

El pasado mes de octubre Apple presentó un MacBook Air totalmente remodelado, tanto por dentro como por fuera. Y hay que reconocer que el trabajo final es casi perfecto. Aunque ese «casi» hay que tenerlo en cuenta.

El nuevo MacBook air es un ordenador extraordinario en el uso diario. Su mayor virtud tiene que ver con el principal defecto de todos los móviles del mercado: la batería. Sorprende que una compañía sea capaz de crear un ordenador energéticamente incombustible y que nadie pueda hacer lo mismo con un teléfono móvil. Mí no entender...

Para probar al máximo la batería de este portátil estuvimos trabajando durante ocho horas ininterrumpidas usando correo electrónico, sincronización en tiempo real a través de Dropbox -enviando y recibiendo fotos y vídeos- y una conexión permanente a una red Wifi además de, en ocasiones, por Bluetooth. También hubo edición fotográfica de unas 150 fotografías con Photoshop.

La guinda fue el procesador de textos: tomamos apuntes de un curso de marketing digital durante esas ocho horas escribiendo un texto de 16.000 palabras. Al final del día, el ordenador todavía tenía casi la mitad de la batería disponible -49%-. Ver para creer.

El ordenador es rápido, versátil, escribir en ese teclado es un placer, y tan solo le hemos encontrado un pero. Un gran pero. Únicamente tiene dos puertos Thunderbolt 3 que son rápidos como el demonio, pero al usar uno de ellos para cargar el ordenador, te quedas corto de conexiones demasiado a menudo. Eso te obliga a comprar un dock para conectar tus gadgets. Lo bueno es que al ser compatible con USB-C hay muchas opciones en el mercado. Y ahora que lo mencionamos, quizás habría que hablar de esta tecnología de conexión un día de estos...