Que los aparatos tecnológicos cada vez tienen una vida menos duradera no es nuevo, pero que una organización de defensa de los consumidores se haya plantado ante uno de los gigantes y pida una compensación económica a los afectados, sí lo es.

La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha anunciado que ha presentado un requerimiento de cese y que solicita una compensación a Apple por obsolescencia planificada -antes conocida como programada-. Esta reclamación se centra en los propietarios de los teléfonos móviles iPhone que ven cómo sus celulares dejan de rendir demasiado rápido.

Según ha explicado la OCU a través de un comunicado, se han unido a las organizaciones miembro de Euroconsumers, el principal grupo de organizaciones de consumidores, para enviar un requerimiento a Apple Inc. (NASDAQ: AAPL) para poner fin a la práctica de la obsolescencia planificada de los iPhones de Apple y solicitar, por ello, una compensación de 60 euros para cada consumidor afectado. Apple dispone de 15 días para responder formalmente a la carta; tras ese plazo, los consumidores europeos considerarán los próximos pasos legales.

Esta demanda formal se produce después del envío de una primera carta a Apple el 11 de junio de 2020 pidiéndole a la compañía que ponga fin a la obsolescencia planificada de los iPhones y que compense a los consumidores europeos tras el anuncio de un acuerdo de 310 millones de dólares en los Estados Unidos.

Las organizaciones de consumidores que integran Euroconsumers consideran que la obsolescencia planificada representa "no solo una práctica deliberada e injusta hacia los consumidores, sino que también es irresponsable con el medio ambiente" y que los usuarios la marca de la manzana están cada vez más frustrados por el desgaste excesivamente rápido de los iPhones. "Quieren ser tratados con respeto y exigen acciones concretas para rectificar la situación y garantizar teléfonos más sostenibles", aseguran.

Además del acuerdo preliminar propuesto en los Estados Unidos, el Tribunal Administrativo de Lazio, Italia, confirmó una multa de 10 millones de euros el 29 de mayo de 2020. Esta multa fue inicialmente impuesta en octubre de 2019 por la Autoridad de Competencia Italiana en relación con las implicaciones del rendimiento del iPhone al actualizar el sistema operativo IOS