Durante la transmisión de Microsoft donde se han enumerado las características básicas de Windows 11, el gigante norteamericano ha insistido en que el nuevo sistema operativo será la "mejor versión jamás creada para juegos" gracias a una serie de nuevas características, como un nivel de rendimiento mejorado, cargas rápidas y soporte para tecnología DirectStorage y funciones Auto HDR derivadas de Xbox. Series X/S, una brillante herramienta que logra implementar la tecnología de mejora de imagen automáticamente.

Para los que no estén puestos al día, esta función implementa la tecnología incluso en juegos cuyos valores de producción no admiten HDR (High Dynamic Range), una técnica que en monitores y televisores compatibles mejora drásticamente los niveles de blanco y negro, aporta colores más vivos y mejora el contraste de las imágenes. Xbox Series X|S ya emplea esta solución sobre juegos compatibles con versiones anteriores, pero ahora los jugadores de PC tendrán la misma utilidad a mano.

La compañía asegura que más de un millar de juegos admitirán la función, como ‘The Elder Scrolls V: Skyrim’, ‘Rocket League’, ‘Halo’ y muchos otros, sin ningún tipo de participación por parte de los desarrolladores, puesto que el propio sistema implementa el HDR en los juegos. La principal limitación de esta tecnología es la cantidad de brillo que puede generar en pantalla (variando entre 400 y 1000 nits, en equipos intermedios). Entre otros detalles nuevos, Microsoft también ha revelado que Windows 11 aprovechará la API de E/S de almacenamiento directo mejorado, que como resultado brinda un acceso más rápido a los datos del juego instalados en el sistema, lo que mejora el rendimiento y los tiempos de carga aprovechando la arquitectura SSD de Xbox Series X|S.

Por último, el servicio Xbox Game Pass se integrará en la aplicación Xbox en Windows 11, algo que ya tenemos en Windows 10, pero que posiblemente estará optimizado en la nueva versión del sistema operativo. Además, Windows 11 continuará aprovechando la versatilidad del PC añadiendo soporte para multitud de controladores de juego, incluido el Xbox Adaptive Controller.