Promover elementos inéditos que influyen en las características básicas de una saga de videojuegos que arrastra varias generaciones y, al mismo tiempo, estar obligado a llamar la atención de nuevos seguidores, no parece una tarea sencilla de afrontar. Por esto, tiene cierta lógica que los cambios aplicados a ‘Halo Infinite’ por 343 Studios no supongan una completa revolución. Es un reinicio suave de la franquicia, un mastodóntico sueño hecho realidad para los fanáticos de la trilogía original y de la primera entrega en particular, ya que desprende esa sensación de esconder algo realmente grande, el comienzo de una nueva épica para su universo. Algo que la sitúa como una entrega perfecta, incluso para aquellos que se aventuran por primera vez en el universo del popular Jefe Maestro.

Vagando en la oscuridad

El juego comienza a resolver su arquitectura narrativa después de los eventos finales de ‘Halo 5: Guardians’, con Cortana en paradero desconocido y el propio Jefe Maestro desterrado al espacio infinito. El cómo y el por qué, es algo que iremos descubriendo a lo largo de la historia. A priori, es difícil desarrollar una sinopsis completa de lo que sucede durante las más de 20 horas de campaña, (siempre dependiendo del tiempo que inviertas en explorar Halo Zeta y la dificultad elegida), sin dejar en el aire alguna de las cuestiones principales que plantea la entrega. Aunque tendrá que luchar contra Escharum, uno de los líderes de los Banished y un formidable enemigo para recuperar el control de un territorio convertido en escombros, la estructura narrativa de Infinite adquiere una estructura ligeramente diferente a las anteriores volcándose sobre la figura del icónico soldado espacial, en su versión más humana hasta la fecha, incluso con pasajes donde nuestro héroe será presa de las dudas sobre el objetivo de su misión.

A lo largo de la campaña, es inevitable percibir cada matiz de la mitología de este universo en expansión, algo que ineludiblemente invitará a los recién llegados a revisar las entregas anteriores de la serie, porque en ‘Halo Infinite’ son muchas las referencias o menciones de eventos pasados. El planteamiento, no obstante, no agobia al jugador con un bagaje lleno de dudas sobre su punto de partida: el comienzo del camino está claro y el resto va tomando forma de manera orgánica, sin forzar a conocer determinados elementos de antemano para no perder las referencias. A lo largo de su viaje, el mítico 'John 117' descubrirá los pormenores de la situación en la que se encuentra: varado en Halo Zeta, luchando junto a los miembros de la UNSC que han quedado dispersos por el área y secuestrados por las fuerzas de Escharum.

También descubriremos más detalles sobre el lado humano del jefe Maestro y su relación con Cortana, pero seremos partícipes de las trágicas motivaciones del villano, algo que lo convierte en un enemigo formidable, digno de las habilidades de la leyenda que es el Jefe. Él es indudable protagonista de la entrega, pero desde los primeros momentos, el jugador comienza a identificarse desde la perspectiva de la adorable y al mismo tiempo “familiar” Arma, nueva compañera holográfica de nuestro héroe. Como ella, ajena a la mayoría de los eventos pasados, iremos resolviendo misterios, acumulando preguntas y siendo testigos de nuevas amenazas, las cuales abren otros espacios, porque, ahí está, un nuevo comienzo. Se trata de una forma de contar la historia que sirve al propósito del juego. En este concepto, una revelación se desdobla incontrolablemente en nuevas amenazas e incógnitas y, al parecer, en el primer episodio de una 'Saga Infinite'.

Mitología no desechable

Todo está perfectamente planificado, estudiado y ejecutado, de hecho, para amplificar este concepto de reentrada, ‘Infinite’ comienza a expandir su propia mitología y presenta a los Banished, una facción mercenaria semi-inédita renegada del antiguo Covenant, que ya estaba presente en la saga, pero que, hasta el momento, carecía de reconocimiento, líderes y eventos relevantes en el legado de la serie. Elementos a los que se hace referencia de forma directa a través de decenas de logs de audio que, sinceramente, son un placer para escuchar. Bien escritos y producidos, encajan perfectamente con el tono que ‘Halo Infinite’ quiere presentar: mirando el futuro, sin dejar atrás el pasado.

Partiendo de la construcción narrativa de ‘Infinite’, el siguiente punto recae en la experiencia de juego. Esta se puede definir de una forma muy rápida: es un intenso y dinámico título de mundo abierto, uno mucho más aperturista que cualquier otro intento que haya acometido la saga. Halo Zeta se presenta a través de una porción fragmentada de "áreas" que se vuelven accesibles a medida que desbloqueamos nuevas misiones de historia. Es un mundo vivo, de arenas hermosas, verdes y rocosas, donde estructuras metálicas y pilares hexagonales revelan la naturaleza sintética de un coloso que alberga su propia fauna y flora. Colinas, valles, lagos, ruinas misteriosas y complejos tecnológicos se combinan para administrar un mundo de objetivos, asentamientos y otros puntos de interés, como los campamentos de Desterrados con soldados retenidos a los que liberar y sumar a la causa. Por suerte, se ha conformado un plan de juego que evita la aglomeración en el mapa de actividades redundantes o aburridas, como por otra parte, parece que es tendencia en el género.

Todos teníamos nuestras propias expectativas en lo que respecta al mundo abierto, pero, una vez más, en nuestro caso se quedaron cortas. Siendo fiel al espíritu de la franquicia, ‘Infinite’ se nutre de niveles únicos en entorno que cualquier seguidor de la serie será capaz de identificar, desde instalaciones espaciales hasta desiertos, áreas urbanas, ruinas antiguas y otros espacios, que terminan por facturar el capítulo más grande, emocionante y variado de la saga. Algo que se explica bastante bien en su propia naturaleza, en la falta de linealidad y en una perspectiva que se fija mayoritariamente en el viaje de los personajes y en los momentos que atraviesan, restando peso al aspecto bélico de la “ópera espacial”.

Rápido, generoso y eficaz

Esta composición también afecta a la variedad de enemigos y a su presentación, ya que el capítulo explora el registro de los Banished, con una presentación más industrial y exótica. Por otro lado, también tenemos una especie de peligrosa recopilación de miembros del antiguo Covenant, aquí representados en toda su amplitud con énfasis en los Grunts y Jackals (desde ‘Halo: Combat Evolved’ hasta ‘Halo 5: Guardians’, pasado por las acertadas estéticas de ‘Halo Reach’). Afortunadamente, la dirección visual acierta de pleno, como demuestra la nueva armadura del jefe Maestro o el entorno de estructuras Forerunner, con sus vastos y atmosféricos espacios interiores, tan ricos a merced de su belleza minimalista siempre bajo un acompañamiento musical único. Esta capa acústica refleja perfectamente la sensación de explorar Halo por primera vez, lo cual es un enorme cumplido para ‘Infinite’.

Todo esto imprime una capa extra de emoción y llama a aumentar la inmersión sobre la jugabilidad de ‘Halo Infinite’, que también se replica en el nuevo modo multijugador gratuito. A nivel operativo, aplicándolo al modo campaña, estas mecánicas no son muy diferentes, lo que varía son las oportunidades para utilizar el arsenal y los tipos de habilidades al completo, especialmente en las fases de exploración. A medida que desbloqueamos habilidades, siempre dispuestas a sacarte de un apuro, (Gancho, Sensor de amenazas, Pared de escudo e Impulso, sin contar el escudo pasivo), se van haciendo más necesarias para avanzar, aunque por suerte están a tu alcance con solo un breve período de espera para la reactivación

En este sentido, además, sus características se pueden ampliar a través de actualizaciones con núcleos Spartan que hay repartidos por todo el juego. Su uso depende del estilo de cada jugador y de cómo decida usarlos durante los enfrentamientos. Por ejemplo, puedes emplear el escudo de forma activa para habilitar coberturas en batallas contra jefes o grupos numerosos de enemigos, o el sensor de batalla, que se demuestra extremadamente útil en confrontaciones contra peligros sigilosos. Pero honestamente, el Gancho es uno de los elementos más destacados de esta entrega.

Una entrega “con gancho”

Si, por un lado, ‘Halo Infinite’ se puede alzar como el episodio con la jugabilidad más refinada y el más abierto a oportunidades de juego, donde el pensamiento rápido, la destreza y la puntería pueden resultar en situaciones muy satisfactorias y crudas, la forma en que podemos cambiar las habilidades es capaz de producir combos espectaculares. Para llevarlos a cabo, el Gancho no solo es el elemento más viable para desplazarse rápidamente en combate, también porque permite un nivel inédito de exploración, permitiendo acceso a áreas ocultas. Durante el combate, también es especialmente eficiente a la hora de recoger elementos explosivos que lanzar a los enemigos, robar armas a distancia cuando nos quedamos sin munición, saltar puntos imposibles para contraatacar y mucho más. Es simplemente una delicia.

Algo es innegable, ‘Halo Infinite’ es un coloso técnico y audiovisual. Uno de los juegos más bonitos del momento, con unos valores de producción que nada tiene que envidiar a otros aclamados exclusivos en sus estándares. Halo Zeta es deslumbrante, las estructuras metálicas Forerunner son ricas en detalles y hermosas por su presencia intimidante y grandiosa. Los modelados de personajes son irreprochables y se acompañan de animaciones variadas y naturales, amplificadas por la excelente inteligencia artificial del juego. Y finalmente, tenemos el diseño de sonido, resaltado por los increíbles efectos de las armas o los estimulantes y desesperados gritos de los pobres Grunts. La fenomenal banda sonora, a cargo de un equipo liderado por Gareth Coker (‘Ori’), se muestra auténtica, cruda, familiar y épica, con registros de los mejores temas de la saga original y melodías que traen al recuerdo los sintetizadores de ‘Halo 4’ y el tono Hollywoodiense de ‘Halo 5: Guardians’.

Conclusiones

El capítulo de la franquicia ‘Halo’ más grande de todos los tiempos es también el más espectacular, con un mayor enfoque en sus personajes, sobre una épica aventura que no tiene nada que envidiar a sus predecesores. Además, lo hace con un preciso equilibrio de variantes en sus nuevas mecánicas. ‘Halo Infinite’ es sin duda la entrega que esperábamos y seguramente mucho más. Ahora tan solo resta esperar qué depara el futuro, ya sea con expansiones o futuros juegos, ya que se antoja como el comienzo de algo muy especial, casi un “hasta el infinito y más allá”. Completar la campaña es tan solo el paso previo para asentarse en el territorio de nuevo, ya que Zeta Halo tiene mucho, pero que mucho terreno y aventuras que descubrir.

Título: Halo Infinite

Género: Acción, Aventura, Shooter

Fecha de Lanzamiento: 08/12/2021

Plataforma: PC, Xbox One, Xbox Series X/S

Desarrolladora: 343 Industries

Productora: Microsoft

Distribuidora: Microsoft

Multijugador: Si

Idioma: Castellano

Voz: Castellano

PEGI: +16

Precio: Consultar