Ha sido algo «inédito» y «nunca visto antes» en Almassora, según comentaron aficionados veteranos de la localidad, que reconocieron que la maniobra del corredor les pilló totalmente de improviso. «No estaba para nada previsto, nadie se lo esperaba. Tendría ganas de innovar con algo diferente», cuentan. Se trata de un rodaor que espera al toro sentado en una silla y lo salta por encima.