Una agricultora, un labrador, una gestora del agua, vecinos y vecinas que habitan en el área metropolitana de València cuentan con sus palabras por qué es necesario valorar la fortuna de tener acceso a agua limpia, especialmente cuando la escasez de este recurso afecta a más del 40% de la población mundial, según datos de la ONU. La Entidad Metropolitana de Servicios Hidráulicos (EMSHI) celebra el Día Mundial del Agua con una campaña centrada en un vídeo en el que valencianos y valencianas explican qué significa el agua para sus vidas, en línea con el lema escogido por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para este año: El valor del agua.

“El agua significa vida, bienestar y libertad”, expresa Alejandro Muñoz, vecino de Massamagrell. “El agua permite que podamos plantar, recoger los alimentos y vivir, tanto como trabajadores del campo como consumidores de productos agroalimentarios”, es la frase que destaca Daniel Antonio Ruix, labrador de Albalat dels Sorells. Encarna González, de Silla, lo tiene muy claro: “Cuidar el agua es cuidar la salud, tanto de las personas como de la flora y la fauna.”

“Como agricultor, ver entrar el agua en el campo y regar lo que plantamos es una sensación que no se puede explicar”. Son palabras de José Hurtado, quien trabaja la tierra en Bonrepós i Mirambell. Al mismo oficio ha dedicado su vida Asunción Revert, pero en Museros: “No podemos malgastar el agua. Es imprescindible”.

Víctor Blanch, miembro de la asociación cultural El Bolitx de Sedaví, destaca la importancia de los manantiales “para entender la configuración de las sociedades. Debemos conocer de dónde viene el agua que consumimos, cómo se trata. Valorar el agua y conocer su ciclo es fundamental.” La joven Raquel Margaix es vecina de Benetússer y es consciente de que “el agua es un bien común de nuestro pasado, presente y, sobre todo, es el futuro”. Para María José Tronch, de Aldaia, “el agua es identidad y cultura”.

Son sólo algunos ejemplos de los valiosos testimonios que recoge la campaña, que también incluye creatividades en las redes sociales. El vídeo se ha grabado en nueve localizaciones diferentes del área metropolitana de València, todas ellas relacionadas con el agua. Así, aparecen las huertas de l’Horta Nord, el marjal de Massamagrell, l’Albufera de Silla, el antiguo molino arrocero de Benetússer que funcionaba con la fuerza del agua, la fuente de Sedaví y su pequeño manantial que dio origen al municipio o las escaleras de Aldaia que conducen a un depósito de agua del siglo XVII.

El vídeo lo cierra la presidenta de la EMSHI, Elisa Valía, en la Puerta de los Apóstoles de la Catedral de València, donde se reúne el Tribunal de las Aguas, declarado desde 2009 Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.

“El agua es un recurso escaso, pero fundamental. Por eso hay que velar por gestionarla con eficiencia y garantizar su acceso”, explica Valía, quien subraya que “el agua es sinónimo de prosperidad”. En su opinión, “poner en valor el agua es valorar la propia vida”. “Es, en el fondo, un elemento vertebrador porque toda actividad, económica o no, necesita agua.” Para Valía “el vídeo puede interpretarse como metáfora de la cooperación y cohesión que implica una buena gestión del agua, como hacemos desde la EMSHI todos los municipios que la componen. El agua nos une”, concluye la presidenta.