La tormenta que ayer colaboró para dejar casi sin llama el incendio forestal de Bejís descargó con fuerza sobre la ciudad de València y gran parte del área metropolitana, en muchos de cuyos puntos dejó incluso granizo, como en Buñol, Burjassot y algunos barrios de la capital del Túria, así como en la capital de la Ribera Baixa: Sueca, o en la localidad serrana de Andilla.