El fuego calcina desde el pasado jueves unas 4.000 hectáreas en un desastre natural que el fuerte viento de poniente y la complicada orografía del terrreno han agravado. El principal temor es que las llamas penetren en el corazón de la Serra d'Espadà, uno de los 22 parques naturales en territorio valenciano. Declarado el 29 de septiembre de 1998, es el segundo espacio protegido más extenso de la Comunitat Valenciana, ocupando 31.180 hectáreas.