La maquinaria pesada ha comenzado ya a trabajar en la demolición de las 25 viviendas de Chiva que quedaron afectadas y en un estado crítico tras el paso de la dana de octubre, que hizo crecer el cauce de la rambla a niveles nunca antes vistos. De ahí que los daños estructurales que los inmuebles han sufrido en la calle Ramón y Cajal, San Isidro y en el barrio de Bechinos obliguen a tirar abajo estas casas, después de tres meses de valoraciones y peritajes para confirmar que no pueden ser recuperadas.
