No estaba entre las "quinielas", pero el prior del colegio de los Agustinos en Valencia, el padre Jesús Domínguez, tuvo un “pálpito” y pensó que Robert Prevost bien podría “estar entre los tapados” y ser el papa que necesitaba la Iglesia. "Entran muchos papas que salen del Cónclave como cardenales. Se escuchan muchos nombres, y aunque ninguno era el de Robert Prevost, pero yo sí creía que era un bien candidato. Pero era el único agustino así que las posibilidades eran muy reducidas. Cuando escuché más voces con la misma teoría empecé a ver que era posible", explica el padre Domínguez.