Después de un crecimiento constante de casos vinculados al macrobrote (casi 2.000 contagios en toda España), cuatro días de aislamiento en un hotel, una sentencia judicial, un viaje de siete horas en barco y un testeo generalizado de antígenos, los 118 estudiantes tomaron camino hacia sus casas, pero trece de ellos (ocho andaluces y cinco gallegos) dieron positivo en los test de antígenos a los que se sometieron posteriormente.