Es Naomi Osaka, número 3 del mundo y la gran protagonista del comienzo de Roland Garros. Estas imágenes sonrientes son de archivo. La tenista nipona solo ha jugado el partido de primera ronda en la pista Philippe Chatrier. Y no volverá a jugar este año en París. Ayer emitió un comunicado en el que explicaba su marcha del abierto francés. ¿El motivo? Una depresión. La jugadora asiática se negó a comparecer ante los medios de comunicación después de cada partido y alegó motivos de estrés y ansiedad. La organización ha considerado que no puede participar en esas condiciones. Las compañeras de Osaka se han volcado en mandarle ánimos, como Serena Williams, que reconoció haber pasado por una situación similar pero que la hizo más fuerte. En redes sociales, se han visto los mensajes de apoyo a la jugadora japonesa para superar esta enfermedad mental y abandonar su estigmatización.