En su preparación para la final de la Champions el Madrid no tuvo piedad del Levante (6-0), que necesitaba al menos no perder para seguir soñando con la permanencia. Tras el encuentro, su entrenador reconoció que el equipo estaba pasando un momento "muy duro" y destacó el "desgaste emocional" sufrido por sus jugadores "jugando cada fin de semana a vida o muerte". "Toda esa tensión con el segundo gol ha podido con el equipo", señaló. Por su parte, Ancelotti mandó un mensaje de apoyo al Levante y se mostró convencido de que pronto volverá a Primera División.