Seis horas. Visto y no visto. Es el tiempo que tardó el Antonov AN-124 en volver al aire tras aterrizar en València el pasado miércoles por la mañana. Según ha podido saber este diario, el avión aterrizó vacío en València, donde cargó una importante cantidad de residuos plásticos. Fuentes cercanas a la operación confirman que la plataforma interior de la aeronave quedó prácticamente llena tras introducir unas 80 bolsas de esos deshechos. Pasadas las 16.00 horas del miércoles, el carguero dejaba Manises rumbo al aeropuerto de Shannon (Irlanda).