Con menos asistencia que en el ciclo ordinario, pero con la suficiente para llenar una plaza con un perímetro más amplio aún, Pirotecnia Valenciana ha devuelto las sensaciones de la mascletà en el disparo del día de la Crida. El calor ha hecho olvidar la lluvia de la macrodesperta y, tras la entrada de bandas y el desfile de falleras mayores, cortes de honor y gallardetes, el público ha disfrutado de la primera dosis de pólvora.
