Las charangas se han convertido en un elemento indispensable en las «mascletaes». Estas agrupaciones logran amenizar las esperas de los que están en la plaza del Ayuntamiento de València. La música logra apaciguar los nervios y el calor presente en la catedral de la pólvora y el fuego. Reinterpretando las canciones más conocidas y los grandes éxitos, estas formaciones logran que los presentes bailen y disfruten al oír sus instrumentos.