Nada más y nada menos que 1.400 kilos de pólvora. Los encargados de disparar esa ingente cantidad de material pirotécnico fueron los míticos Hermanos Caballer. La nit del foc brilló e hizo vibrar a todos los presentes. Una noche muy esperada por los valencianos y por los turistas que recorren la ciudad buscando ser maravillados por la fiesta grande de València.
La lluvia, el viento y el frío dejó paso a la espectacularidad de los fuegos artificiales. Los presentes olvidaron por minutos la gélida noche y boquiabiertos, contemplaron un espectáculo hecho para, prácticamente, los cinco sentidos.
El gusto por la pólvora estaba más que latente. Hermanos Caballer, desplegaron, como quién no quiere la cosa esos, anteriormente mencionados, 1.400 kilos de pólvora. 20 minutos en los que pocas personas hablaban y, si lo hacían, era para soltar apenas dos palabras: "qué barbaridad". Sí, una auténtica barbarie que los valencianos bien conocemos. Carcasas de diferentes formas, tiros, candelas, volcanes, todo eso bien unido al color. Y es que los colores iluminaron un cielo totalmente apagado y dominado por la lluvia. Revive la nit del foc.