Los habitantes de Jerusalén han escuchado las sirenas y han corrido a refugiarse a cualquier lugar bajo techo. Una heladería de la ciudad se ha llenado de repente, no de clientes, sino de ciudadanos en busca de portección. La alerta no era ficticia. Un rpoyectil ha caído en la zona de Gush Etzion, a las afueras de la localidad. Medios israelíes informan de que no ocurría algo similar en Jerusalén desde 1970. Hamás ha reivindicado la acción. Mientras tanto, el ejército israelí ha llamado a 75.000 reservistas. Desde el miércoles, los ataques desde y contra la franja de Gaza han dejado 24 muertos: 21 palestinos y 3 israelíes.