Melania Trump ha cerrado la segunda jornada de la Convención Republicana y lo ha hecho reconociendo el dolor causado por la pandemia. Desde la rosaleda de la Casa Blanca y con su marido aplaudiendo entre el público, la primera dama asegura que el país necesita ahora más que nunca el liderazgo de Donald Trump para revitalizar la economía y continuar con su política exterior.