Con gesto abatido y esposada, así abandona Brittney Griner la sala del tribunal. La jugadora estadounidense de baloncesto fue detenida en el aeropuerto de Moscú el pasado 17 de febrero. Se encontraron en su equipaje cartuchos de vapeador con restos de aceite de cannabis, sustancia ilegal en el país. Se declaró culpable en la corte hace unas semanas, aunque negó haber infringido voluntariamente la ley. A las puertas del edificio del tribunal y frente a los medios, la subjefe de misión de la embajada de EEUU en Moscú ha mostrado su apoyo a la deportista. "Continuaremos apoyando a la señoita Griner durante todo este proceso y durante el tiempo que sea necesario hasta que regrese sana y salva a los Estados Unidos". Funcionarios estadounidenses y compañeros de profesión de la jugadora han pedido su liberación y han calificado su retención como injusta. Por el momento, las autoridades rusas aseguran que no hay base para considerar ilegal la detención de Griner y que el caso en su contra no es político.