La situación en la ciudad de Gaza es, en este momento, crítica. Se habla ya de una veintena de muertos y más de 150 heridos después de que las fuerzas israelíes hayan disparado contra unos 4.000 desplazados que hacían cola para recibir ayuda humanitaria. Ataques contra civiles inaceptables y que suponen un paso más en la violencia empleada por el Ejército israelí. Los disparos sonaban mientras la multitud corría cargando con esas cajas blancas de ayuda humanitaria en las manos. Algunos ya no tienen fuerza y se caen al barro, después de tres meses de asedio sin agua ni comida. El Ministerio de Salud de Gaza, controlado por Hamás, asegura que han sido las tropas israelíes las que han abierto fuego contra la población. El Ejército de Israel ya ha abierto una investigación.
