Trump no renuncia al uso de la fuerza militar para lograr sus objetivos expansionistas. "No puedo asegurar que no lo haga en el caso de Panamá y de Groenlandia, no puedo asegurarlo", ha respondido en una comparecencia ante los periodistas. Para el presidente electo, Estados Unidos necesita a Groenlandia por cuestiones de seguridad nacional. Sin importarle que Groenlandia sea un territorio de Dinamarca, miembro de la OTAN, que goza de un estatuto de autonomía. "La gente ni siquiera sabe si Dinamarca tiene algún derecho legal sobre el territorio. Pero si lo tuviera, deberían renunciar a él". No han terminado ahí sus bravuconadas. Adentrándose en Latinoamérica ha criticado al presidente Carter, al que despedirá en su funeral pasado mañana, por haber devuelto la soberanía del Canal de Panamá: "El Canal de Panamá es vital para nuestro país. Y está siendo administrado por China, por China." Trump también ha atacado a sus vecinos del norte. Reitera que Canadá podría convertirse en el estado número 51 de Estados Unidos. “Si se elimina esa línea fronteriza trazada artificialmente, y se analiza cómo se vería, será mucho mejor para nuestra seguridad financiera". Y respecto a México ha asegurado que cambiará en los mapas la denominación de Golfo de México por Golfo de América. Por último, ha profetizado que “se desatará el infierno” si los rehenes israelíes siguen retenidos en Gaza el próximo 20 de enero cuando él tome posesión.
Estados Unidos