Un ejército de cientos de miles de ciudadanos enfadados y preocupados por la deriva autoritaria de Trump ha tomado las calles de ciudades grandes y pequeñas de todo el país en cerca de 2.000 protestas englobadas bajo el eslogan “Reyes, no”. Incluso en lugares donde la lluvia ha sido incesante, como en Nueva York, la asistencia era la mayor de las marchas vividas hasta ahora en el mandato del republicano.
